EE UU reitera su disposición a repartir las reservas de crudo

Estados Unidos ha repetido que acepta el principio de repartir las reservas de petróleo en caso de interrupción de los aprovisionamientos procedentes del Golfo, según declaró ayer en Londres el secretario norteamericano del Tesoro, Donald Regan. En Madrid, el presidente del Instituto Nacional de Hidrocarburos (INH), Claudio Boada, consideró que no hay riesgo de desabastecimiento de crudo para España.Regan manifestó que la reacción de los países occidentales a una posible ruptura de los aprovisionamientos del Golfo fue abordada ayer mismo por el presidente Ronald Reagan y el primer ministro japonés, Yasuhiro Nakasone. Japón es, con gran diferencia, el país industrializado que recibe del Golfo la mayor parte del petróleo que importa, recuerda France Presse.

Los estadistas norteamericano y nipón trataron la situación del Golfo no desde el punto de vista militar, sino sólo desde el de la estrategia necesaria para hacer frente a una eventual penuria de crudo. Regan manifestó, sin detallar la información, que ambos dirigentes coincidieron en el principio de compartir las reservas.

Según Boada, en España la situación no sería muy angustiosa en caso de conflicto en el Golfo, informa Efe. "Se ha dicho que el 40% del crudo que llega a España procede de esta zona. No es del todo exacto", dijo el presidente del INH. "Un 30% viene de Irak, pero éste puede llegar al Mediterráneo por medio de oleoductos. Un 12% procede de Dubai, que se halla casi al final del estrecho de Ormuz, y por ello, poco afectado por la crisis. También Arabia Saudí puede transportar por oleoducto una parte del petróleo a otras zonas, por lo cual el porcentaje de abastecimiento que puede resultar conflictivo para España difícilmente supera el 20% del total", según Boada.

Los ministros del Petróleo de los seis Estados miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Arabes Unidos, Omán, Bahrain y Qatar) se reunirán hoy el Taef, residencia veraniega de la familia real saudí, para estudiar, entre otras cuestiones, las medidas a adoptar en caso de ataque contra sus instalaciones petrolíferas.