Los especialistas proponen al Gobierno diversos modelos de asistencia psiquiátrica

Las quintas Jornadas Estatales de Neuropsiquiatría, en las que han participado un total de 400 especialistas de todas las comunidades autónomas, se han clausurado en Calella (Barcelona), con un acuerdo de compromiso entre las distintas maneras de entender los modelos organizativos de la asistencia psiquiátrica pública.Este compromiso consiste en que la Asociación Española de Neuropsiquiatría, entidad organizadora de las jornadas, defienda ante el Gobierno la necesidad de que no se adopte un único modelo y que reconozca, dentro de unas normas básicas que promuevan un modelo general de salud, la especificidad de cada experiencia concreta.

La diferencia de criterios, bajo el común denominador del rechazo frontal al sistema de manicomios, enfrentó las experiencias que desarrolla el Instituto de la Salud Mental (INSAM) de Madrid, junto a otros centros del País Vasco, con las opciones existentes en Cataluña y Asturias.

Para los primeros, es necesaria una planificación "desde la Administración, con decisiones políticas fundamentadas en un plan psiquiátrico previamente estudiado y elaborado". La otra opción parte "de la base, de las necesidades de la población o de las iniciativas comunitarias de barrio o de ayuntamientos".

Este segundo modelo es el que está más próximo a las tesis que sustenta la Diputación de Barcelona, de la que depende la Comunidad Terapéutica de Malgrat. Esta experiencia y la del hospital Psiquiátrico de Asturias constituyen los ejemplos "más singulares de una concepción psiquiátrica de puertas abiertas", según se constató en el desarrollo de estas jornadas.

La alternativa a la "desaparición y desmantelamiento de los manicomios a corto plazo exige su sustitución por dispositivos comunitarios, que ofrezcan los servicios sanitarios y sociales que el enfermo mental necesita para no ser separado de su entorno familiar, vecinal o comunitario".

Asimismo, en el transcurso de los debates de estas quintas Jornadas Estatatales de Neuropsiquiatría, los participantes expusieron la necesidad de que la asistencia psiquiátrica se integre en la estructura sanitaria conservando su especificidad, aunque no hubo acuerdo sobre la manera y las formas en que debe producirse esa integración.

Durante los debates se trataron también otros aspectos más puntuales de los problemas que plantea la asistencia psiquiátrica pública. Uno de ellos es el de su financiación y gestión. Los especialistas en asistencia psiquiátrica optaron por proponer la creación de un servicio general de salud que financie los diferentes programas psiquiátricos.