El Gobierno no especifica que tipo de central será autorizado si crece la demanda de energía eléctrica

La denominada cláusula de revisión del Plan Energético Nacional (PEN) no especifica qué tipo de central térmica (nuclear, carbón o de fuel) será autorizada en el futuro si la demanda de energía eléctrica crece por encima de las modestas previsiones (entre el 3,3% y el 4,1%) contenidas en el documento. IA Comisión de Industria del Congreso inicia hoy la tramitación del PEN con una sesión informativa en la que comparecerán técnicos y altos cargos.

La citada cláusula, introducida a última hora en el PEN, ante su debate parlamentario, por el espectacular crecimiento de la demanda de energía eléctrica en el último año y medio, tan sólo dice que "a partir de 1985 se procederá automáticamente a una revisión semestral" de los crecimientos de la demanda y de los problemas de producción, y entonces se determirará "la nueva potencia necesaria en función de sus respectivos costes totales de suministro".En medios del sector eléctrico se ha recibido tal cláusula de revisión como una versión muy devaluada de la que se esperaba, sobre todo después de las expectativas creadas por el ministro de Industria, Carlos Solchaga, cuando anunció esta posibilidad de revisión una vez que se confirmara que el crecimiento de la energía eléctrica el pasado año ponía en entredicho la conveniencia de una moratoria nuclear en los términos planteados por el ministerio. La idea creada en el sector era que la cláusula de revisión especificaría que sería una central nuclear de las cinco paralizadas en el PEN la que recibiría en última instancia autorización definitiva si se cumplían las previsiones de mayor crecimiento de la demanda de energía eléctrica en el período de consideración del PEN.

En las páginas añadidas a última hora en el documento (59 bis y 131 y siguientes) no se concreta qué tipo de central térmica -carbón, fuel o nuclear- será la que finalmente reciba la autorización, ni cuándo lo hará. Sobre este punto en concreto, el texto del PEN, en la versión remitida a las Cortes, dice: "Sólo sería necesario que entrara a pleno funcionamiento una nueva central de 1.000 megavatios hacia 1994. Dado que el período de antelación necesario para completar algunas de las centrales nucleares iniciadas es de cinco años, que se corresponde asimismo con el tiempo total necesario para construir una nueva central de carbón, existe un amplio margen hasta que sea necesario tomar la decisión".

Matiz sobre la moratoria

El ministro de Industria, Carlos Solchaga, explicó recientemente a la Prensa que "no descartaba" que en el curso del debate parlamentario del PEN se matizara el alcance técnico de la cláusula modificadora de la moratoria nuclear. En algunos medios se apunta la posibilidad de que antes de un año (es decir, después de dos semestres de aumento consecutivo de la demanda) se proceda a autorizar la continuación de los trabajos en alguna de las centrales nucleares en construcción.

El argumento que utilizan los redactores del PEN para justificar la introducción de la cláusula se centra en las alteraciones que tanto en el lado de la demanda como en el de la oferta pueden producirse en el período de vigencia del documento. Así dice que "desde el punto de vista de la demanda habrá que considerar los mayores crecimientos del consumo de electricidad y el crecimiento menos que proporcional de las necesidades de potencia necesaria para abastecer la energía consumida. Desde el punto de vista de la oferta pueden incidir los problemas de la producción a pleno rendimiento de las nuevas centrales nucleares y las decisiones de las empresas para convertir centrales de fuel a carbón nacional o importado".

Hoy comienza en la Comisión de Industria del Congreso el turno de comparecencias en relación con el debate del Plan Energético Nacional. Según fuentes oficiales las comparecencias solicitadas ascienden a más de 200 personas, pero finalmente han quedado reducidas a unas 20, que se distribuirán en tres jornadas consecutivas, en sesiones de mañana y tarde.