El socialista Dankert, presidente de la Cámara de Estrasburgo, está contra los euromisiles
El Gobierno holandés, de coalición democristiana-liberal parece haber evitado, por el momento, que las elecciones al Parlamento Europeo, que tendrán lugar en Holanda el 14 de junio, se conviertan en un referendum sobre la instalación de los euromisiles. Ello no obsta para que el tema sea central en una campaña electoral que acaba de comenzar. Tanto es así que el presidente saliente del Parlamento Europeo, Piet Dankert, en un brusco cambio de posición, se acaba de pronunciar contra este despliegue
.Dankert encabeza la lista del partido socialista holandés (PVDA) en estas elecciones. Tan sólo 15 días antes de este viraje se había declarado favorable a la instalación de los 48 misiles de crucero norteamericanos en principio previstos para desplegar en Holanda a partir de 1986. El Gobierno ha ido retrasando una y otra vez la decisión final. Pues si el partido liberal, con el ministro de Asuntos Exteriores, Hans van den Broek, está totalmente a favor del despliegue, el partido democristiano (CDA) está dividido. Unos 14 parlamentarios de este grupo, entre ellos el ministro de Defensa, Jacob de Ruiter, se oponen al despliegue. El Gobierno que preside Ruud Lubbers puede, pues, no contar con una mayoría suficiente en el Parlamento. Y su caída podría dar al traste con una política económica de rigor presupuestario y social (el otro tema principal de la campaña).
Por primera vez, el pleno del Gabinete se reunió el pasado viernes para discutir el tema y buscar posibles fórmulas. Se baraja la posibilidad de retrasar de nuevo la decisión, decidir desplegar un número más bajo de misiles o desplegarlos en Holanda solamente en caso de crisis. Lubbers ha anunciado que se tomará una decisión a finales de junio. Los liberales, favorables al despliegues, y los socialistas, contrarios a él, habían presionado por una clara decisión antes del 14 de junio, de modo que los electores puedan votar con mayor claridad.
Lubbers parece, sin embargo, haber maniobrado con habilidad. No se descarta, dado que la Comisión de Defensa del Parlamento se reúne en principio el 18 de junio, que se anuncie la decisión gubernamental el día siguiente de las elecciones, cuando ya habrá estimaciones oficiosas, pero no resultados oficiales, que se espere a que toda esta batalla de votos haya pasado.
En las elecciones europeas de 1979 para elegir 25 escaños en el Parlamento de Estrasburgo, con un 57,8% de participación, triunfaron los democristianos, con un 35,6% de los votos (proporción que bajó al 29,4% en las elecciones generales holandesas de septiembre de 1982). Los socialistas, con un 30,4% en 1979, conservaron este nivel de votos en las generales. En las elecciones europeas, los liberales lograron un 16,4%, y el grupo Democracia-66 un 9%. Ningún otro partido obtuvo representantes en Estrasburgo.
Entre otros grupos políticos que participarán en estos comicios están el partido comunista, el Partido Socialista Pacifista, la Unión de Conservadores, el Partido del Centro, los Verdes Europeos, y el Partido Verde (dos agrupaciones diferentes). Se puede dar la novedad de que algún verde holandés consiga un escaño europeo. También se presenta por primera vez la lista de inspiración religiosa Dios con Nosotros.
Cabe señalar que el partido Democracia-66 acude a estas elecciones con una plataforma común con el grupo francés Era Republicana (ERE) y otros partidos daneses y griegos. Insisten en potenciar la dimensión europea en el terreno de la defensa, de la política exterior y, por supuesto, en el de la economía. Éstos son los que plantean una campaña electoral más europea. Por ahora, está centrada en los grandes temas de debate nacional, con los misiles a la cabeza.
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