Viaje relámpago del ministro de Industria a Libia

El ministro de Industria y Energía, Carlos Solchaga, realizó el pasado sábado un viaje relámpago y semisecreto a Libia, en una aparente operación destinada a diversificar las opciones energéticas y comerciales españolas en el norte de África. La mencionada visita a Trípoli, que no quiso ser confirmada por un portavoz de Solchaga, aunque lo fue por otro gubernamental, ha estado sometida a una serie de especulaciones en torno a su significado, sobre todo a raíz de la crisis política en la que este país se encuentra sumido tras la ruptura de relaciones diplomáticas con el Reino Unido.Libia y Argelia son los dos únicos suministradores de gas natural de España. Con Libia está vigente un tratado para la compra de 1.000 millones de metros cúbicos al año de gas natural licuado. Con Argelia se trata ahora de reducir los suministros de gas contratados: de 4.500 millones de metros cúbicos a menos de la mitad. Según algunas fuentes, Libia ha ofrecido a España ampliar el contrato de suministro en el caso supuesto de que las negociaciones con Argelia no lleguen a buen puerto.

Según fuentes solventes, la Administración española no descarta considerar la propuesta libia siempre y cuando el Gobierno de Argel no ofrezca alternativas viables a la crisis que existe en las negociaciones. España presentó la semana pasada una nueva propuesta de acuerdo al Ministerio argelino de Industria Química y Petróleo, que, en esencia, reiteraba anteriores ofertas españolas para modificar a la baja los acuerdos firmados en 1974.

En algunos medios está comenzando a cundir el pesimismo sobre las posibilidades que existen para llegar a un acuerdo en las negociaciones con Argelia. El Gobierno de Argel ha intensificado las presiones comerciales sobre empresas españolas y sobre el comercio bilateral. En medios solventes se ha comenzado a hablar de adoptar represalias si llegara el caso.

Con Libia existen algunos problemas de pago, sobre todo como consecuencia del difícil mecanismo compensatorio que existe para centralizar las cuentas comerciales y financieras de ámbito bilateral. No hace muchos días, algunos empresarios y exportadores españoles se quejaban en el Ministerio de Industria de la falta de comprensión de este departamento ante las continuas demandas de pago presentadas al Gobierno de Trípoli durante los últimos meses. En medios solventes se afirma que la visita de Solchaga ha estado relacionada con estas demandas de los exportadores españolas.