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Chernenko tiene asma y se mueve con gran dificultad

Pilar Bonet

El pasado 10 de mayo, Konstantín Ustinovich Chernenko, de 72 años, tuvo que ser auxiliado para salir del coche oficial con objeto de recibir a los Reyes de España en el recinto del Kremlin. Dos ayudantes tomaron de los brazos al anciano dirigente en esa ocasión, componiendo así una instantánea que, en opinión de testigos presenciales, recordaba una situación análoga a la de Yuri Andropov meses antes de su fallecimiento, ocurrido a principios del pasado mes de febrero.

El hecho de que Konstantín Ustinovich Chernenko tenga que ser ayudado a abotonarse el abrigo y su aspecto fatigado han .inaugurado una oleada de rumores sobre la salud del dirigente, que, en último extremo, resulta difícil de confirmar o desmentir Fuentes que estuvieron próximas al líder soviético el pasado día 10, cuando recibió a los Reyes de España, aseguraron, sin embargo, a esta corresponsal que Chernenko presentaba una gran, lucidez mental y su aspecto era el habitual en los últimos tiempos.El dirigente soviético, señalaron las fuentes, daba muestras de sofoco al hablar y tenía una, respiración jadeante y de ritmo corto, como sucede con las personas que padecen asma.

No obstante, pese a las recientes especulaciones, fuentes occidentales que han seguido muy de cerca al máximo dirigente de la URSS durante los últimos días opinan que "no hay datos serios para afirmar que Chernenko esté peor que de costumbre".

Durante los tres días que los Reyes de España permanecieron en Moscú, Chernenko se dejó ver en público en varias ocasiones.

El jueves día 10, además de la bienvenida en el Kremlin, Chernenko sostuvo una entrevista demás de una hora con el Rey y posteriormente celebró una cena de gala con los monarcas, durante la cual pronunció un discurso.

El viernes, Chernenko, en compañía de su esposa, Ana Dmitrieva, acudió al teatro Bolshoi y permaneció allí durante las tres horas y 20 minutos que duró la función, aplaudiendo a los bailarines y al Rey al concluir ésta.

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El sábado, Konstantín Chernenko despidió a los Reyes en el Kremlin. Allí, al aire libre y con un tiempo frío y desapacible, esta corresponsal pudo observar que el líder soviético se movía pesadamente, arrastraba los pies al caminar y su aspecto era más bien fatigado.

Chernenko, que fue ayudado ligeramente a bajar un escalón, se puso el sombrero sin ayuda, saludó a los Reyes con la mano levantada y se metió en el coche oficial sin auxilio de nadie.

El respirar entrecortado, los movimientos lentos y los atascos a la hora de leer los discursos, así como el andar cansino, han sido algo habitual en las apariciones públicas del primer mandatario de la URSS desde el mismo funeral de Yuri Andropov, el pasado 14 de febrero, en la plaza Roja. Pese a ello, Chernenko ha desplegado en los tres meses que lleva de mandato mayor actividad física que Andropov durante los 15 meses que permaneció en el poder. Casi no pasa día sin que Chernenko aparezca fotografiado en la Prensa, ni semana sin que reciba a algún visitante extranjero.

Durante los días que los Reyes de España estuvieron en Moscú, Chernenko dividió su tiempo entre los visitantes españoles y el secretario general del Partido Comunista portugués, Alvaro Cunhal, con quien salió fotografiado junto a una mesa de trabajo en la portada del Pravda del pasado sábado día 12.

A diferencia de esta primavera, durante todo el mes de abril y principios de mayo de 1983, Konstantín Ustinovich Chernenko permaneció apartado de la vida pública. Medios occidentales atribuyeron entonces su ausencia a una neumonía.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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