La ONU denuncia la falta de interés mundial por solucionar el problema de la desertización
La tendencia a la desertización que se da en grandes áreas de todo el mundo va en aumento, sin que la conciencia mundial sobre este grave problema haya sido suficientemente alertada hasta la fecha, según la valoración que ha hecho el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que tratará el tema en su 12ª sesión, que ayer comenzó en Nairobi. Tras dos años de estudios se ha podido establecer que en la actualidad sufre un proceso de destrucción el 35% de la superficie terrestre, lo que afecta a 850 millones de personas. España es el único país de Europa occidental afectado por el problema, ya que el Levante español está entre las áreas con tendencia a la desertización.
En 1977, 94 naciones se pusieron de acuerdo para poner en marcha un plan de acción para conseguir parar antes del año 2000 este proceso. Según Mostafa K. Tolba, director ejecutivo del PNUMA, se ha visto que esto no es posible, y existen reticencias por parte de la mayoría de los países a enfocar el problema de forma global, lo que se ha reflejado en las escasas contribuciones financieras realizadas al plan de acción. Sin embargo, ha señalado Tolba, se ha conseguido despertar la conciencia mundial sobre el problema y se han realizado esfuerzos en zonas especialmente afectadas con resultados positivos.En España, dos organismos públicos, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona) firmaron el pasado día 10 un acuerdo marco en el que se prevé el desarrollo de un proyecto para la lucha contra la desertización en el Mediterráneo inscrito en el citado plan de acción. El objetivo principal del proyecto es desarrollar una metodología para el estudio de la desertización que pueda ser extrapolable a todo el resto del Mediterráneo. Para ello, se eligió un área píloto que incluye partes de las provincias de Granada, Murcia y Almería.
75 países
A la reunión de Nairobi se espera que asistan delegados de 75 países, y se intentará llegar a un acuerdo internacional para asegurar la financiación del plan de acción, a la vez que se revisan los su puestos sobre los que se basó. Parte del problema, reconoce Tolba, se encuentra en que la mayoría de los países desarrollados no se encuentran afectados por el problema, que es especialmente serio en zonas como Africa sursahariana la India y otros países con un alto grado de pobreza.Sin embargo, señala el director del PNUMA, los países desarrollados deben sentirse afectados, por el problema, que a la larga es una de las principales causas de inestabilidad social y política mundial, al incidir sobre la falta de alimentos, como ha sucedido en Etiopía. Las causas del proceso de desertización no se encuentran, señala Tolba, en la sequía, aunque ésta agudice el problema, sino que están en la explotación excesiva de la tierra, la falta de sistemas adecuados de riego y la destrucción de los bosques. La acción del hombre es, según todos los expertos, la causa de este fenómeno.
Entre las zonas más afectadas por el proceso de desertización están las zonas áridas de América del Sur, grandes territorios de África -costa norte, zona subsahariana, el cuerno de Africa y zona sur-, y la mayor arte de Asia Central, además de la zona oeste de Estados Unidos y casi todo el territorio australiano.
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