Protestas en Toledo por el sistema seguido para limpiar el claustro de la catedral

El sistema utilizado para la limpieza del claustro de la catedral de Toledo ha levantado una importante oleada de protestas por considerar que la técnica aplicada en este caso puede dañar la piedra. El método, conocido como el chorro de arena, adelanta la destrucción y el deterioro de la catedral según han indicado la asociación cultural Tolmo, la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y otros técnicos. Por otra parte, las obras de limpieza, prácticamente finalizadas, y las de restauración están ahora provisionalmente paralizadas por decreto de la alcaldía, que exige la solicitud de licencia de las obras y la presentación del proyecto ante el ayuntamiento.

El método del chorro de arena, según la asociación cultural y la Academia de Bellas Artes de la provincia toledana despoja a la piedra de la impronta que los maestros canteros le dieron hace siglos. El proyecto de limpieza y restauración de la catedral de Toledo, dirigido por el arquitecto madrileño Ignacio de las Casas, se cifra en casi 47 millones de pesetas y se realiza bajo el patrocinio de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura.Fernando de Giles, presidente de la asociación cultural Tolmo, fue la primera persona en protestar, y así se inició la polémica que estos días preocupa al mundo artístico de la capital toledana. Según éste, el procedimiento del chorro de arena -técnica utilizada generalmente en la limpieza de la piedra, mediante aire a presión regulable- se utiliza "para limpiar fachadas y suelos. Lanzar un chorro a presión, mezclado con arena, hace el efecto de una lija, al eliminar la suciedad y la pátina formada por los agentes atmosféricos. Esto, en una pared lisa, no supondría un deterioro importante, pero, al llegar a los relieves, columnas, arquerías e imágenes, los perfiles y las vetas se redondean, perdiendo aproximadamente un milímetro de su anterior grosor".

Existen otros procedimientos más adecuados, a juicio de Fernando de Giles, "desde el chorro de agua, hasta la limpieza directa a mano", dice. El arquitecto responsable del proyecto -el sexto que se realiza en la catedral primada de Toledo-, Ignacio de las Casas, afirmó ayer a este periódico que "ninguno de los métodos -existentes es la panacea, éste es el más mecánico y, bien llevado, es el más correcto, según mi criterio".

Por ahora, ni el ayuntamiento de Toledo, ni el cabildo catedralicio, ni la Dirección General de Bellas Artes de la Consejería de Cultura de la comunidad autónoma Castilla-La Mancha han dado una opinión firme al respecto, de modo que la polémica tiene un aspecto circunscrito a la crítica de las asociaciones ciudadanas, fundamentalmente. "No soy técnico, me guío por la opinión de otros expertos, y parece ser que no es el método adecuado", es la escueta opinión del alcalde de Toledo, el socia-lista Joaquín Sánchez Garrido.

Informes previos

Del mismo modo se expresaba el director general de Bellas Artes de la Junta de Comunidades, Rafael García Serrano: "Yo no me pronunciaría de forma tajante sin tener informes previos", solicitados al arquitecto hace escasas fechas, y que aún no ha recibido. "Hay que suponer una cualificación y competencia, lo que no significa que no se haya equivocado".Por su parte, el cabildo catedralicio, a través de su canónigo obrero, Antonio Cabrera, manifesto a un periódico local que no iba a decir a nadie su opinión: "No entro en los juicios de valor que hacen unos y otros, sino que los responsables de la restauración saben lo que hacen y lo que creen oportuno".

Paralización de las obras

Las obras de acondicionamiento y restauración desarrolladas en el catedral toledana -las de limpieza están prácticamente concluidas- se han paralizado provisionalmente, a raíz de un decrete de la alcaldía por el que se exige la, solicitud de liceincia, así como la presentación del proyecto al ayuntamiento. "Hace aproximadamente un mes pedimos al arquitecto que presentara la apertura de licencia y el proyecto, y en vista de que no nos lo ha mandado, he dado la orden de paralización de las obras", así lo afirmaba el alcalde de Toledo.El proyecto, que concluirá en el verano, consta de seis capítulos, en los que se contemplan el arreglo de la cubierta de la biblioteca, que tiene ahora problemas por el atasco de los canales, la podredumbre de las vigas y la gran cantidad de goteras; el rehacer la cubierta de la capilla de San Pedro y todo su alzado, hasta la puerta de la Feria; la colocación de las rejas en la fachada principal de la puerta del Perdón, quitadas hace 25 años. El saneamiento de la capilla de San Blas sería el cuarto capítulo del proyecto, de cuyas paredes ha desaparecide la mayoría de las pirituras renacentistas.

En el claustro de la, catedral de Toledo, al margen de la limpieza, se ha reparado la salida del agua, que había quedado prácticamente obstruida, con lo que se evitará la humedad. Todo esto se completará con el saneamiento del zócalo de granito en la galería este del claustro.