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Un mecenas anónimo costea la estancia en España del restaurador de 'Las meninas'

John Brealey comenzó ayer su trabajo en el Museo del Prado

Gabriela Cañas

John Brealey, director del gabinete de restauración del Metropolitan Museum de Nueva York, comenzó ayer a hacer las primeras pruebas de limpieza sobre Las Meninas de Velázquez. Brealey, que declaró haber restaurado hasta 20.000 obras de arte, dijo a la prensa que no recibirá dinero por este trabajo. Los gastos de viaje y estancia en España corren a cargo, según la subdirectora del Museo del Prado, Manuela Mena, de un donante que, por el momento, prefiere quedar en el anonimato.

Jonh Brealey estaba al corriente de la polémica que su elección ha sus citado en los restauradores españoles. "Lo esperaba", dijo, "porque es como si a un pianista le dieran la oportunidad de interpretar una obra de Beethoven que sólo se toca una vez cada cuarenta años. Es lógico que surjan estas controversias, porque, además, Las Meninas no es sólo una obra de arte importantísima, sino que es también un símbolo y a nadie le gusta ver cambiar un símbolo". Brealey aseguró también que el trabajo de limpieza de este lienzo de Velázquez es relativamente fácil, ya que su estado de conservación es bastante bueno, y que no cobrará nada por su trabajo porque "nadie puede ser pagado por ir al paraíso"."Hemos llamado a Brealey porque consideramos que es la persona adecuada", dijo Manuela Mena. "En este caso se ha contado con el Patronato y con las autoridades ministeriales, pero decidir quién debe restaurar un, cuadro determinado depende exclusivamente de mí. Por otra parte, ésta es una práctica habitual, ya que el Museo del Prado mantiene una estrecha colaboración con el Metropolitan". Para el trabajo de limpieza del cuadro de Velázquez, Brealey ha traído como ayudante a Isabel Aguirre, restauradora española con diez años de experiencia que en estos momentos disfruta de una beca del Metropolitan Museum y, desde hace tres meses, está trabajando con Brealey. También colaborará, en la limpieza de la obra una de las reitauradoras fijas del Museo del Prado, Rocío Dávila, según informó Manuela Mena.

El problema de Las Meninas de Velázquez, según explicó John Brealey, es que el barniz está amarillento, lo que produce una aparente baja de la pigmentación de los colores. La capa vieja de barniz reduce los contrastes de los colores y altera las proporciones y la armonía del espacio. "Ver ahora Las Meninas es como oir una musica a través de una puerta cerrada", dijo Brealey. "Después de su limpieza se podrá llegar con más fuerza a la idea del pintor". Una vez finalizado el trabajo, cuya duración no se determinará hasta finales de esta semana, John Brealey manifestó que el cuadro de Velázquez "recobrará los colores que hoy están oscurecidos y aparentemente perdidos y que predominará el gris plateado, típico de la pintura española del siglo XVII y, sobre todo, típico de Velázquez. Lo más llamativo del resultado final del trabajo que se está realizando, también según Brealey, será la recuperación del color los trajes de dos de las meninas, que eran originariamente azules y hoy presentan un triste color pardo.

Una autoridad mundial

Isabel Aguirre, que está perfeccionando sus conocimientos de restauración en el museo neoyorquinio desde hace tres meses, dijo que, efectivamente, John Brealey es una importante autoridad mundial en cuanto a pintura española del siglo XVII. "No es sólo el hecho de que domine la técnica", dijo Isabel Aguirre, "sino también su forma de ver una obra de arte, a la que siempre mira como un todo". "El procedimiento no se compone de una serie de pasos a seguir", había dicho anteriormente Brealey. "Un cuadro es una entidad, producto de una mente en este caso superior. Lo que hay que tratar de conseguir es recuperar laentidad completa de la obra".Según explicó la subdirectora del Museo del Prado, va a ser política de esta entidad mantener la máxima transparencia informativa y facilitar el acceso a la sala donde están trabajando Brealey y su ayudante. El restaurador americano, de origen británico, declaró estar dispuesto a ser observado por toda persona interesada en este tipo de trabajos. "Vamos a intentar que todo el que quiera pueda venir a ver el proceso de limpieza de Las Meninas", dijo Manuela Mena. "Procuraremos, lógicamente, que se haga de la forma más ordenada posible".

Marginar a los españoles

Al escrito enviado a este periódico (véase EL PAÍS del sábado 12 de mayo) por los técnicos del Instituto de Conservación y Restauración, que consideran que la elección de Brealey es una "decisión unilateral y arbitraria" del director del Prado, Alfonso Pérez, Sánchez, que debía haber tomado una comisión internacional, vino a sumarse ayer otra nota de prensa remitida a este periódico por la Asociación de Conservadores Técnicos de Bienes Culturales. La nota, que expresa su solidaridad con la postura adoptada por el Instituto de Conservación y Restauración, manifiesta la preocupación de la asociación de que "siga marginándose a los técnicos españoles, cuya formación y valía ha quedado claramente demostrada en actuaciones de indudable importancia y prestigio a través de los años"."Nos parece un gran error", continúa la nota, "basar las actuaciones de limpieza o restauración en 'los testimonios literarios y el recuerdo visual de quienes conocieron el lienzo hace cincuenta años' por ser un criterio acientífico y puramente subjetivo".

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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