Presiones para que no se reduzca este año en 30.000 millones de pesetas la desgravación fiscal a la exportación
Descartada otra subida de la gasolina, una de las principales medidas que prepara el Gobierno para reducir el déficit público este año, por la vía del aumento de ingresos, es disminuir en cerca de 30.000 millones de pesetas la desgravación fiscal a la exportación. Pero exportadores y grupos empresariales se oponen a que Hacienda recorte estos pagos, efectuados para compensar el cobro de impuestos interiores, si bien en algunos casos se presumen mayores a lo ingresado.
Enterados del proyecto antes de que haya sido aprobado formalmente, exportadores y cámaras de comercio han presionado ante diversas esferas de la Administración, por entender que la mejora de las ventas al exterior tiene cierto carácter coyuntural y serían penalizadas.Las Presiones -entrevistas, cartas a altos cargos y noticias sobre los, problemas del creciente proteccionismo- no han modificado por ahora el proyecto, según fuentes de la Administración, que esperan ver la medida en el Boletín Oficial del Estado dentro de varias semanas, aunque gran parte del paquete contra el déficit público no entre en vigor hasta junio.
CEOE y cámaras de comercio
Una de las más directas ha procedido del comité de coordinación creado recientemente entre la CEOE y las cámaras de comercio, para el que "sería un grave error, de mi revisibles consecuencias económicas".Según el comité, la decisión afectaría a los, esfuerzos de las. empresas por aumentar las exportaciones, cuyo despegue en lo que va de año ha sido coyuntural y debido a otros factores (paridad de la peseta, reactivación de los mercados exteriores, mayor afluencia al exterior para contrarrestar la caída del consumo in terno y mayor profesionalidad). Las normas internacionales permiten devolver a los exportadores los impuestos que han gravado la fabricación de sus productos, porque ya pagarán impuestos al entrar en los países de destino. El asunto ha sido en los últimos años uno de los más polémicos a la hora de detectar posibles subvenciones encubiertas, pues donde no hay un sistema fiscal transparente puede ocurrir que las devoluciones resulten superiores a los impuestos pagados.
En España existe fundamentalmente un impuesto de tráfico de empresas (ITE), cobrado en cascada sobre cada escalón del proceso productivo y que se repercute al final en los consumidores. Mientras sus tipos rondan el 5%, la desgravación llega hasta el 17%, como es el caso del sector de vinos. Las diversas modalidades de cada proceso productivo, como por ejemplo su grado de concentración, suscitan modificaciones en las cargas. En unos casos, la desgravación se ajusta más que en otros a los impuestos pagados.
Déficit por las exportaciones
Las previsiones de Hacienda para 1984 eran desgravar 329.000 millones de pesetas, el 15% más que en 1983. La mitad compensaría ingresos por ITE, cuyas estimaciones de recaudación totales son 436.000 millones de pesetas, con aumento del 42% sobre el año anterior; el resto procedería de petróleos y derivados, alcoholes y compensaciones. Pero ha ocurrido que el espectacular incremento de las exportaciones, cercano al 40% durante los tres primeros meses del año, ha disparado al alza los pagos. Por el contrario, la disminución de importaciones ha recortado respecto a lo esperado los ingresos por impuestos aplicados a las compras al exterior.Además de eliminar la fuente de déficit esperada por esta dispar evolución, el Gobierno pretende adaptar las desgravaciones a, la situación fiscal que tendrá cada sector cuando se implante el impuesto sobre el valor añadido (IVA), caracterizado por ser totalmente transparente. Un estudio efectuado con el primer proyecto de IVA, en 1981, señalaba que un tercio de las exportaciones resultarían perjudicadas.
Desde entonces han subido cada año los tipos, del ITE y no se han modificado los de desgravación, por lo que ahora hay cierto equilibrio, lo que explica el cambio de actitud detectado ante el IVA por las organizaciones empresariales, hasta hace poco abiertamente contrarias a su implantación.
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