_
_
_
_

Alternativas económicas

La VanguardiaAunque probablemente esté en lo cierto, flaco consuelo representa para el ciudadano la afirmación del ministro Boyer ante la Comisión de Economía, en el sentido de que la única alternativa a la política económica actual sería otra de mayor dureza. Ya se sabe que siempre hay algo peor; en el caso que nos ocupa, lo realmente desastroso sería que no fuéramos capaces de ordenar nuestra economía y tuviera que ser el Fondo Monetario Internaiconal el que nos impusiera un plan de austeridad a la sudamericana.

A pesar de que el paro sigue siendo la lacra social por antonomasia, es evidente que en los últimos tiempos existe una creciente convergencia de opiniones al calificar al déficit público como el enemigo macroeconómico número uno. En efecto, como reconoció el propio Boyer, la inversión necesaria para crear empleo ha de salir fundamentalmente de la iniciativa privada. En consecuencia, las abrumadoras necesidades financieras del Estado derivadas del déficit bloquean los recursos que precisaría el sector privado para invertir. ( ... )

En cualquier caso, la firmeza no tiene que confundirse con la tozudez. Parece claro que los sindicatos y las organizaciones empresariales se muestran propicios, al menos en principio, para concertar una política salarial para los próximos años que sea compatible con la acentuación de la reducción de la inflación. Sería casi ridículo que un Gobierno socialista, invocando el sacrosanto principio de la libertad de las partes, no les ayudara a ponerse de acuerdo. El repunte de la conflictividad laboral es malo, por supuesto, para las empresas, pero es malo también para los sindicatos, cuya credibilidad se pone en entredicho, y para el Gobierno, al que las constantes huelgas le acarrean un desgaste evidente. En definitiva, la política económica no debe ser sólo coherente en la pizarra, sino que precisa de un esfuerzo constante de concienciación de los ciudadanos, tarea que sólo el Gobierno puede llevar a cabo.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

12 de mayo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_