El escándalo de la logia masónica italiana P-2 vuelve a poner en peligro al Gabinete de Craxi
Las dimisiones presentadas por los ministros socialdemócratas -y rechazadas -por el presidente Bettino Craxi- a raíz de la divulgación de un informe de la comisión parlamentaria que, presidida por Tina Anselmi, investiga las actividades de la logia seudomasónica secreta Propaganda 2 pusieron al Gobierno italiano al borde de la crisis.
Los ministros del Presupuesto, Pietro Longo; de Obras Públicas, Franco Nicolazzi, y de Asuntos Regionales, Pier Luigi Romita, dimitieron el jueves en protesta por las "intenciones difamatorias y los jucios arbitrarios" contenidos en el informe de la comisión.El informe establece que las listas encontradas en 1981 en casa de Licio Gelli, el gran maestre de la logia ahora huido, son auténticas. Entre los más de 900 inscritos en la P-2, según las listás, figura Longo, cuya inclusión en el Gobierno Craxi desató numerosas críticas, entre ellas las del propio presidente, Sandro Pertini.
La aceptación de las dimisiones habría supuesto para Craxi la pérdida de la mayoría parlamentaria -integrada por democristianos, socialistas, socialdemócratas, liberales y republicanos- y, consiguientemente, la crisis de Gobierno.
Craxi prefirió emitir un comunicado en el que manifestaba que comprendía y compartía las razones de la indignación de los tres socialdemócratas y expresaba su "profunda confianza" en ellos.
Posteriormente, precisó que su apoyo a los socialdemócratas era "por la filtración del documento", no por su contenido.
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