La Fundación Mark Rothko dona 1.000 obras del artista expresionista a museos de varios países
Más de 1.000 obras de Mark Rothko, una de las figuras más importantes del expresionismo abstracto americano, fueron donadas la pasada semana por la fundación que lleva su nombre a 19 museos de Estados Unidos y otros países, poniendo así fin a la larga y polémica historia que ha rodeado la colección personal del pintor, desde que éste falleciera, hace 14 años.
La Galería Nacional de Arte de Washington recibirá lo que la fundación considera el núcleo de la colección, 285 cuadros y trabajos en papel, así como más de 500 bocetos y apuntes, dibujos y otros materiales de estudio. El resto irá a los más importantes museos de arte moderno de Estados Unidos, que recibirán entre 1 y 15 obras.Tres museos europeos (la Tate Gallery, de Londres; el Stedelijk Museum, de Amsterdam, y el Louisiana Museum, de Dinamarca) y dos israelíes (el Israel Museum, de Jerusalén, y el Museo de Tel-Aviv) recibirán, asimismo, obras de la colección personal del artista.
Mark Rothko, nacido en Rusia en 1903 y nacionalizado norteamericano, es considerado como uno de los artistas más importantes de este siglo. Junto a Jackson Pollock, Willem de Kooning y Bernett Newman, formó parte de la denominada Escuela de Nueva York, que remodeló el panorama de la pintura mundial a finales de los años cuarenta y durante la década de los cincuenta.
Rothko se suicidó en 1970. En su testamento dejó prácticamente toda su obra a la fundación que él mismo había creado un año antes. En 1971 los hijos de Rothko acusaron a los tres administradores de la herencia de su padre, que eran antiguos colaboradores del artista, de abuso y fraude por haber vendido 788 obras de la fundación a la galería Marlborough, a un precio muy por debajo de su valor real.
En 1976, después del juicio celebrado en el Tribunal de Apelación de Mannhattan, que atrajo la atención de pintores, agentes y coleccioistas de todo el mundo, los administradores, Bernard J. Reis, Theodoros Stamos y Morton Levine, fueron declarados culpables y tuvieron que dimitir. En el juicio se comprobó que Reis era tesorero-secretario de la galería Marlborough cuando se llevó a cabo la venta de las obras, y que Stamos era un cliente de la galería.
La mayoría de los cuadros fueron recuperados, y el juez decidió que la mitad de la colección personal del artista fuera para sus hijos, Kate y Christophe. La totalidad de la junta directiva de la fundación fue renovada, y tres años más tarde se dividió la colección entre los herederos y la fundación.
Esta nueva junta ha sido la que ha tomado la decisión de donar los fondos de la fundación a diversos museos, dando por concluido de este modo uno de los capítulos más largos, a veces sórdido, y sin duda escandaloso de la historia del arte.
El anuncio de la donación fue hecho en la Galería Nacional de Arte de Washington por Donald M. Blinken, presidente de la Fundación Rothko, el día de la inauguración de la exposición: Mark Rothko, trabajos en papel, una muestra itinerante que recorrerá Estados Unidos y que será presentada en el Museo Guggenheim, de Nueva York, la próxima primavera.
"Hemos decidido encontrar una salida a la disyuntiva de permanecer en el mundo de los negocios del arte o dedicarnos por completo a la obra de un solo artista, promocionando exposiciones. La solución acordada ha sido donar la colección a un museo que pudiera ocuparse de la promoción de la obra, y creemos que la Galería Nacional de Arte de Washington es la que cubre todos los requisitos", afirma el señor Blinken, quien añade: "El principal problema era qué hacer con el núcleo de la colección, es decir, la obra de los últimos años de Rothko, su trabajo de estudio, los bocetos, apuntes y un archivo de cartas, entrevistas, fotografías y recortes de prensa. Finalmente decidimos que una institución como la, Galería de Washington era la más apropiada".
Por su parte, Kate Rothko, la hija del artista, se ha mostrado de acuerdo con esta solución: "Mi padre siempre tuvo interés en que su obra no se dispersara, por eso creó la fundación. Ahora se intenta conservar las obras en series, preferiblemente en instituciones públicas, y pienso que ésta es una buena decisión, que, afortunadamente, pone punto final a un largo período de pleitos y espero que sea el inicio de una temporada mejor".
"De golpe, la donación convertirá a la Galería Nacional de Arte en el centro mundial de estudio de la obra de Rothko", afirma a su vez J. Carter Brown, director del Museo Washington.
Cuatrocientos seis de los 1.000 trabajos de la colección están inventariados por el propio Rothko. Los 285 cuadros que recibirá la Galería de Washington pertenecen a este inventario. Su valor se cifra en millones de dólares.
Trabajos para el restaurante
"Todos los cuadros que Rothko hizo en serie se mantendrán juntos", Y dice E. Carmean, encargado en la Galería Nacional del Arte del Siglo XX. Entre otras obras, el Museo Washington expondrá la serie de pinturas que Rothko hizo por encargo para el restaurante neoyorquino The Four Seasons, y que nunca fueron colgadas en sus paredes."Es una, lástima que la fundación no se haya acordado de España", dice el pintor José Guerrero, único español que perteneció a la escuela de Nueva York y amigo personal de Rothko. "Yo he intentado en estos últimos años que algún museo español comprara alguna obra del artista, pero mis gestiones no han dado resultado, y ahora hemos perdido una buena oportunidad".
Babelia
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