Una restauración destructora
Como presidente de la Asociación Cultural Tolmo, quiero poner en su conocimiento la alarma con que desde hace una semana venimos observando la labor de limpieza y restauración que se está llevando a cabo en el claustro bajo de la catedral. Al principio, cuando la limpieza se estaba llevando en el suelo por el sistema del chorro de arena, no creíamos que tal método se utilizara para blanquear las paredes, arquerías y columnas del claustro. Sin embargo, con gran sorpresa y horror, hemos comprobado en estos últimos días cómo el chorro de arena ha sido aplicado a la totalidad del claustro, incluidos los relieves e imágenes que lo adornan. El resultado, comprobado por miembros del Grupo Tolmo y asesorados por técnicos de indudable profesionalidad en la materia, es que con el sistema del chorro de arena no sólo han adelantado la acción destructora del tiempo en algunos siglos, sino que además han destruido -destruido- para siempre la impronta que los maetros canteros dieron a la piedra con sus gubias y cinceles.El chorro de arena, al chocar contra la piedra, no entiende de matices de diferentes durezas en los distintos componentes de la piedra, de aristas y perfiles que los maestros labraron..., el chorro de arena ataca la piedra con uniformi.dad y persistencia, realizando la labor de una lima o lija gigantesca. El resultado de almohadilleo conseguido es la consecuencia irreparable de esta insensata labor limpiadora.
Como ello es ya desgraciadamente irreversible, queremos denunciar, sin embargo, el hecho, para evitar una posible continuación de esa labor depredadora -tengo en mis manos el proyecto completo de las obras de restauración de la catedral, conseguido en el Ministerio de Cultura- y, por supuesto, para que se ejerzan las acciones legales necesarias para esclarecer responsabilidades y evitar destrucciones futuras. /
. Presidente de la Asociación Cultural Tolmo. .
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