Tres niños de corta edad, sospechosos de realizar varios asaltos a un colegio público de Zaragoza
Tres niños, de 7, 8 y 10 años, alumnos del colegio público Julián Nieto, de Zaragoza, que fueron sorprendidos en el interior del edificio en el que habían causado diversos desperfectos, son considerados por la dirección del centro sospechosos de haber tenido participación en algunos de los nueve asaltos de que han sido objeto esas instalaciones escolares desde que se inició el curso.La presencia de los tres chicos en el interior del colegio fue descubierta por vecinos del barrio de Miralbueno, que avisaron a la policía municipal; los tres niños fueron conducidos a la comisaría de Policía más próxima, donde se les instruyeron las diligencias oportunas, que han sido transmitidas al tribunal tutelar de menores.
La dirección del centro, como primera medida no permitió la vuelta a clase de los tres niños, de los que no se ha facilitado el nombre. Tan solo se sabe que son del barrio de Miralbueno, donde está ubicado el centro y que dos de ellos son hermanos. El consejo de dirección del colegio, integrado por catorce personas, deberá decidir sobre el problema en su próxima reunión. No se descarta la expulsión del centro de los tres alumnos, aunque sea temporalmente. Se quiere actuar con cuidado, dado lo delicado del caso.
Según fuentes de la dirección del colegio, los, daños ocasionados por los tres muchachos y su modo de actuar guarda cierto paralelismo con algunos de los nueve asaltos que ha sufrido el centro desde el inicio del curso: desperfectos en los alimentos, desenchufar las cámaras frigoríficas, defecar en distintos puntos del recinto, así como daños en el mobiliario.
Sin embargo, en algunas ocasiones, los asaltantes forzaron puertas y ventanas, por lo que se descarta que esto lo pudieran realizar los tres niños. Los frecuentes actos vandálicos de que ha sido objeto el centro habían llegado a crear un clima de tensión en el barrio, suscitando enfrentamientos entre la dirección y la asociación de padres de alumnos, cuya junta directiva dimitió recientemente. También se llegó a relacionar estos hechos con el cambio de empresa concesionaria del comedor, al que asisten varios centenares de alumnos, ya que los principales daños se ocasionaron en los alimentos, la despensa y la cocina.
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