La crisis bancaria resuelta por el Fondo de Garantía de Depósitos costará 587.500 millones de pesetas

Los 21 bancos cuya crisis ha sido tratada por el Fondo de Garantía de Depósitos desde 1978 provocarán a esta entidad pérdidas de 587.500 millones de pesetas. Las estimaciones fueron dadas a conocer ayer a la Comisión de Economía y Hacienda del Congreso de Diputados por el gobernador del Banco de España, José Ramón Alvarez Rendueles, quien calificó la crisis bancaria española como la mayor registrada en Occidente desde 1929 y defendió el tratamiento dado como el más idóneo, afirmación que compartieron los grupos socialista y conservador. De los datos facilitados, que no incluyen a los 20 bancos de Rumasa ni a otra decena con ayudas directas o paralelas del Banco de España, se desprende que los apoyos públicos prestados superan en total el billón de pesetas, cantidad casi equivalente a lo que costará al Estado la operación.

Los 587.500 millones de pesetas de pérdidas estimadas para el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) exceden en casi 150.000 millones de pesetas a los 439.443 millones en créditos concedidos hasta finales del pasado año al FGD, entidad creada a finales de 1977 por la banca privada y el Banco de España y que ha reflotado 21 de los 51 bancos en crisis declarada.De momento, el Fondo, que ya se ha desprendido de todos los bancos reflotados, ha perdido unos 83.500 millones. Pero estima que en las inversiones insanas de las que liberó a dichos bancos existía, a 31 de diciembre pasado, otra pérdida latente de 160.000 millones de pesetas. Asimismo calcula que deberá pagar en los próximos años al Banco de España por intereses de sus créditos (un 8% anual) otros 344.000 millones de pesetas.

Por ahora los pagos de intereses están siendo afrontados con el aumento de dichos créditos, de forma que para finales del presente año prevé una deuda de 448.000 millones, después del ingreso de las cuotas anuales que corresponden a la banca privada (1 por 1.000 de sus depósitos anuales) y, en la misma cantidad, al Banco de España.

La banca privada ha contribuido al FGD con cuotas por valor de 34.002 millones de pesetas (han crecido desde 6.479 millones en 1978 a 10.629 millones en 1983), cifras iguales a las que ha de entregar el Banco de España a fondo perdido. En la medida en que tales cuotas anuales de la banca privada son deducibles del impuesto sobre sociedades (beneficios), su coste neto es inferior en una tercera parte, aunque ya suponen en cada ejercicio casi la décima parte de los beneficios del sector. Los últimos cálculos apuntan a que ambos contribuyentes tardarán de 10 a 12 años más en afrontar las pérdidas.

Silencio sobre el coste global

Aunque ni el gobernador del Banco de España ni sus acompañantes ante la comisión (Mariano Rubio, subgobernador y presidente del FGD, y Juan Antonio Ruiz de Alda, secretario general del FGD) se pronunciaron sobre el coste global de la crisis para el erario público, Álvarez Rendueles reconoció que al final habrá también "un coste social, abonado por el país", de 300.000 millones de pesetas. Explicó que se trata de la diferencia entre el 8% que cobra el Banco de España y el 15%. que le cuesta o le podría rendir el dinero empleado, si bien precisó que otro tipo de empresas y actividades públicas suscitan dichos diferenciales y no se suele hablar de ellos.

Así pues, los contribuyentes españoles tendrán que soportar, vía Banco de España, la mitad de las pérdidas del FGD (presumiblemente 293.750 millones de pesetas), más los 300.000 millones de pesetas de diferencial de intereses: en total, 593.750 millones, cifra no explicitada en la comisión. Y ello sin contar la tercera parte de los 293.750 millones de pesetas que deduzca la banca privada de sus impuestos al aportar las cuotas anuales.

El déficit de Rumasa

Pese a que los responsables del Banco de España y la memoria que entregaron del FGD se refiere a la crisis de 51 bancos y los datos de ayudas se limitan a los 21 bancos reflejados en el cuadro adjunto, más tres filiales, los diputados no reclamaron estimaciones del coste total. Varios de ellos se interesaron por sumar a los citados datos los de Rumasa. Álvarez Rendueles respondió que el déficit de Rumasa es achacable tanto a los bancos como a las empresas, y Ruiz de Alda precisó que el FGD se ha limitado a gestionar lo que el Gobierno expropió, si bien añadió que el tipo de interés de los 400.000 millones de deuda pública negociados en la actualidad para tapar el agujero y devolver los anticipos del Banco de España serán del 13,5% al 14%.

Aparte de los 21 bancos citados y los 20 de Rumasa (véase EL PAIS de 30 de octubre de 1983), el Banco de España ha dado créditos a otra decena de bancos por casi 250.000 millones (de ellos, sólo al grupo Catalana unos 130.000 millones adicionales) y ha liberado de coeficientes a algunos de éstos y de los anteriores. En conjunto, sus ayudas vía FGD y las directas sobrepasaron por primera vez el billón de pesetas en octubre del año pasado, cantidad a la que se aproximará el coste de la crisis para el Estado.