_
_
_
_

Yugoslavia: una píldora amarga

La fiesta de los trabajadores de este año corre el riesgo de tener un regusto amargo para los yugoslavos: desde el 1 de mayo se desbloquearán los precios, congelados a finales del año pasado, lo que tendrá como consecuencia ineluctable una nueva disminución del salario real, ya recortado en un 10% en 1983. Esta medida es una de las condiciones impuestas por el FMI, que recientemente ha otorgado un préstamo de 400 millones de dólares, necesario para que Belgrado negocie en mejores condiciones el nuevo escalonamiento de su fuerte deuda exterior: cerca de 21.000 millones de dólares. Este desbloqueo es motivo de sería preocupación tanto para los dirigentes como para los dirigidos. La última operación de este tipo, el año pasado, estuvo a punto de degenerar en catástrofe: los precios explotaron hasta llegar a un nivel récord del 60% de inflación. (...)El nerviosismo de los dirigentes se traduce, no obstante, en un endurecimiento respecto a los periodistas e intelectuales supuestamente hostiles al régimen, que denuncian las contradicciones en términos no muy alejados de los que emplean algunos dirigentes. El último ejemplo de este nerviosismo ocurrió la semana pasada, con la detención de 28 personas que asistían a una conferencia de Djilas, el antiguo compañero de Tito que se convirtió en martillo de herejes frente a la nueva clase de burócratas. (...)

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_