Ruiz-Mateos se encuentra físicamente mal, aunque animado, en la prisión de Francfort
El abogado José Luis de Vicente salía a las 9.25 de la mañana de ayer de la prisión de Francfort, donde acababa de entrevistarse, durante la media hora preceptiva, con José María Ruiz-Mateos. Era el primer español que el empresario andaluz veía desde su detención e ingreso en prisión en la mañana del pasado miércoles, día 25. "He encontrado a José María mal físicamente, como es normal en toda persona que está en la cárcel, pero animado desde el punto de vista moral, lo cual me ha sorprendido mucho. Le he visto con mucha fe, y con ánimos de luchar. Por supuesto, con muchas ganas de ver a su mujer; así que vamos a tratar ahora de conseguir el correspondiente permiso para ella", ha manifestado De Vicente. Teniendo en cuenta que sábados y domingos están prohibidas las visitas, la llegada de María Teresa Rivero a Francfort podría producirse a principios de la semana próxima.
José María Ruiz-Mateos dispone desde ayer de una celda individual, pero durante dos días con sus noches ha compartido celda con otros presos, algunos de ellos suramericanos; las salidas al patio siguen siendo colectivas, "pero ahora puede disponer de la habitación para leer; me ha pedido libros en español y cosas de comida también españolas. José María me ha dicho que el trato de la policía alemana ha sido correcto y que el propio director de la cárcel se ha ofrecido para lo que necesite"."José María me ha preguntado cómo vemos nosotros las posibilidades de extradición y le he respondido que tenemos bastantes bazas, adelantándole nuestra línea de trabajo". Para empezar, el abogado Gunter Dörr solicitará la libertad provisional de su defendido. "Dörr ha iniciado el estudio de la solicitud de libertad provisional para José María Ruiz-Mateos", ha asegurado José Luis de Vicente. Esa solicitud, en todo caso, no se producirá con seguridad antes de que el bufete G. H. Dörr disponga y haya presentado ante la audiencia territorial de todas o buena parte de las pruebas de la parte demandada en la extradición. Con ello espera la defensa sentar indicios de dudas suficientes sobre la improcedencia de la extradición. Fuentes judiciales alemanas han asegurado que esperan la presentación de esta petición, aunque la cifra requerida como fianza será "disuasoria".
La importancia de los plazos
La providencia de ayer del juez de la Audiencia Territorial de Francfort ha fijado la situación. Hasta ese momento cabía la posibilidad de que la justicia alemana no aceptara el requerimiento del juez español por diversos motivos. La decisión de la tarde del jueves sitúa a José María Ruiz-Mateos en condiciones de privación de libertad cautelar pendiente de solicitud de extradición, lo que supone un paso importante de la justicia alemana en el asunto.A partir de ahora lo importante son los plazos. Según el artículo 46 del convenio europeo de extradición, la parte demandante, el Estado español, dispone de 18 días, a contar desde el momento de la detención, es decir, desde el día 25 pasado, para presentar la solicitud de extradición más la documentación anexa. Si no pudiera, hacerlo dentro de esos 18 días, puede solicitar 22 días más como ampliación de plazo, es decir, a 40 días.
En cuanto al procedimiento posterior, resulta arriesgado adelantar plazos. El tribunal de Francfort puede tomarse su tiempo. Según el fiscal Mitscher, el proceso puede durar entre tres y cuatro meses, dependiendo mucho de las pruebas que instrumente la parte demandada y su actitud. La Audiencia Territorial del Estado de Hessen viene resolviendo al año unos 80 casos de extradición, de los que, según el fiscal Mitscher, se concede un 90%. El 10% restante corresponde a demandas de regímenes no democráticos en los que la extradición podría representar peligro para la integridad física del afectado.
A partir de ahora, el fiscal Mitscher trabajará en la sombra. "El asunto está ya en manos del juez y yo no tengo nada que decir". El juzgado encargado del caso es el número dos de la Audiencia Territorial de Francfort, del que forman parte tres jueces que anteayer firmaron la prisión provisional de José María Ruiz-Mateos y en cuyas manos está la suerte inmediata del empresario jerezano: son los jueces Amthor, Hocketstaller y la juez Schumacher.
"Estamos convencidos de que el tratado de extradición no es aplicable para el caso de José María Ruiz-Mateos". El equipo de abogados del bufete de Crispín de Vicente, presente ayer en Francfort, se muestra combativo. "La pelota de la extradición está en el tejado", aseguraban el jueves por la noche, tras la agotadora jornada de trabajo con los representantes legales alemanes G. H. Dörr. Y ello por tres motivos: por la propia naturaleza de los delitos que se le imputan, por el componente político que rodea el asunto y por la evidencia de la indefensión absoluta en que, aseguran, se encuentra su cliente frente a la Administración española desde el 23-F.
Estrategia de la defensa
El equipo de Crispín de Vicente ha dejado ver la estela de su estrategia, "aunque será el bufete alemán quien tendrá que llevar la defensa contra la petición de extradición". Una clave: "José María Ruiz-Mateos no ha cometido materialmente él ninguno de los delitos que se le imputan". Pero hay más. Como es sabido, entre las reservas incluidas en el tratado de extradición entre los dos países figuran los delitos fiscales, más un artículo tercero, párrafo segundo, donde, muy genéricamente, se alude a que la extradición será también denegada cuando por motivos religiosos, políticos, raciales, etcétera, se pueda suponer perjuicio para el demandado.Pues bien, el equipo Crispín sostiene que todos los cargos que pesan contra José María Ruiz-Mateos son reconducibles al área de los delitos fiscales. "Reconducir" es la palabra clave de la estrategia que los abogados españoles han querido poner de relieve ante sus colegas del bufete G.H. Dörr.
El equipo de abogados de Crispín de Vicente regresó ayer por la tarde a Madrid a preparar el grueso del material de que habrá de disponer el bufete alemán; su primera entrega de material se ha referido básicamente a actuaciones judiciales realizadas en España.
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