El Gobierno proyecta que el País Vasco y Cataluña lleguen a sus techos autonómicos antes que las demás comunidades

La equiparación de los techos autonómicos de las 17 comunidades autónomas estará "muy diferenciada en el tiempo"; primero se tenderá a la consolidación definitiva de los procesos en el País Vasco y Cataluña, "que tienen que ser la avanzadilla en la construcción del Estado de las autonomías", según indicaron ayer a EL PAIS altas fuentes gubernamentales. Ello no significa, añadieron estas fuentes, que vaya a haber discriminaciones ni reformas legales, "sino que unos temas se abordarán antes que otros". "Debe ser un proceso de años, encauzado por la vía de los hechos, muy pragmático, sin fórmulas ni discusiones sobre si el Estado debe o no llamarse federal".

El Gobierno trata de minimizar los conflictos últimamente surgidos con las comunidades autónomas históricas, achacándolos a "simples escarceos electorales", según palabras de un portavoz del Ejecutivo. No obstante, otras fuentes gubernamentales se mostraron más preocupadas ante el deterioro de las relaciones con los actuales gobernantes en Cataluña y, especialmente, en el País Vasco. Los responsables de la política autonómica gubernamental confían en que tales tensiones concluyan, o al menos disminuyan, "cuando se alcance el pleno desarrollo estatutario".Tanto en medios de la Moncloa como en el Ministerio de Administración Territorial se mostraron confiados en que una próxima entrevista entre Felipe González y Garaikoetxea, que se celebrará antes de junio, contribuya a disminuir la tensión entre Madrid y Vitoria, "aunque sin esperar milagros". En cuanto a las acusaciones mutuas cruzadas con los responsables de la Generalitat catalana, el portavoz gubernamental, Eduardo Sotillos, se limitó a calificarlas de "exaltación electoral del momento".

Aunque prácticamente nada se ha filtrado sobre el tema, se considera que la entrevista celebrada ayer entre Garaikoetxea y el delegado del Gobierno en el País Vasco, Ramón Jáuregui, puede ser una preparación del encuentro con Felipe González. La reunión Garaikoetxea-Jáuregui se celebró coincidiendo con la conclusión del recurso que el Gobierno vasco interpondrá ante el Tribunal Constitucional contra el real decreto nombrando lendakari a Garaikoetxea. El recurso fue provocado por la inclusión del refrendo del presidente del Gobierno en el nombramiento de Garaikoetxea, firmado por el Rey.

Ajuria Enea entiende que el nombramiento debería estar firmado por el presidente del Parlamento autónomo vasco, el peneuvista Juan José Pujana. La idea de presentar este recurso se suscitó a raíz de las críticas levantadas por la forma en que el jefe del Ejecutivo vasco tomó posesión del cargo, sin ceremonia de acatamiento de la Constitución.

Los viajes de Garaikoetxea

El Gobierno central, en sus intentos por minimizar la trascendencia del incidente, insiste en negar que el conflicto con Ajuria Enea tenga el carácter de institucional, limitándolo oficialmente a "una cuestión de partidos, que quedará solventada en pocos meses". Medios gubemamentales insinúan incluso la existencia de un inicio de negociaciones entre el PNV y el Ejecutivo de Madrid "en tomo a puntos concretos", como el desarrollo del estatuto, la lucha contra el terrorismo o las salidas para la crisis económica.Sin embargo, las cuestiones de fondo planteadas entre Madrid y Vitoria parecen difícilmente solucionables a corto plazo. El propio vicepresidente del Gobierno vasco, Mario Fernández, consideraba recientemente "imposible" el diálogo con el Gobierno central mientras Madrid sostenga la tesis de equiparar por igual los techos autonómicos de las 17 comunidades. Y Garaikoetxea se refirió durante la pasada celebración del Aberri Eguna a "ese tinglado de las 17 autonomías". Tales declaraciones coincidieron en el tiempo con otras, efectuadas por el ex presidente de la Generalitat Josep Tarradellas, en las que se criticaba una equiparación igualitaria de todas las comunidades autónomas.

Sin embargo, y pese a los problemas, Ramón Jáuregui declaraba ayer, tras su entrevista con Garaikoetxea, que confiaba en que "las tensiones de los últimos días se mantengan en el terreno de las discrepancias políticas entre los partidos y no interfieran el necesario diálogo institucional", informa .

Según Jáuregui, las relaciones entre los Gobiernos central y autónomo vasco están condicionadas por las expectativas en favor de un entendimiento, auspiciado por las declaraciones de nacionalistas y socialistas tras las elecciones del pasado 26 de febrero. Pero también están condicionadas por tensiones recientes "que amenazan con dar al traste con dichas expectativas y esperanzas". De ahí el interés del delegado del Gobierno en Euskadi en "encauzar los problemas en su terreno natural, tratando de evitar que quede rota la posibilidad misma del diálogo".

Garaikoetxea viajará a Madrid probablemente en la primera semana de mayo para asistir a algunos actos del Encuentro Cultural Vasco que organiza el Círculo Vasco en la capital.