Esplá, camino de Sevilla

Para el alicantino Esplá esta corrida de la alternativa de Morenito de Jaén ha venido a ser el aviso, la llamado de atención de lo que puede dar de sí en la feria sevillana. La faena al quinto toro, el más "contreras" de los lidiados de la divisa de Sepúlveda, noble y con bondad, ha sido realmente bella. Sólo ha faltado que el toro hubiera tenido el trapío y la seriedad de una plaza de primera para que el aficionado la hubiera considerado de las más importantes que se recuerdan de un torero. Ha tenido seguridad, ritmo, cadencia y sentimiento y también eso que ahora se ha descubierto con la llegada del controvertido Ojeda, que es ligar los pases. Esplá hoy ha sido bastante más que ese torero bullidor y listo que saca partido de todas las facetas de la lidia. Con la espada ha estado habilidoso, matando en la suerte de recibir. Antes, en su primero, había estado seguro y valeroso en banderillas.Paquirri también ha venido con aires sosegados, quizás pensando en su compromiso sevillano y en sus dos toros ha querido estar bien, aunque donde lo ha conseguido ha sido en la segunda parte de la faena, al avisado y complicado cuarto, donde ha logrado enjaretar una faena seria, cimentada sobre la mano derecha, con la importancia de aguantar la incierta embestida. En su primero, no ha pasado de discreto. Con la espada ha estado desigual, con tendencia a aliviarse dejando el acero desprendido.

Bejado, marcado con el número 20 de la ganadería de Sepúlveda, bien armado, ha dejado poca historia al ser lidiado por el nobel matador Morenito de Jaén, que ha tomado la alternativa, se nos antoja, porque algo tenía que hacer. Mala cosa. Su deficiente actuación no debe achacarse a los nervios ni a la responsabilidad del trance, porque es un novillero que ha toreado casi cien tardes. Ha estado ayuno de técnica y bastante nervioso. En el tercio de banderillas tampoco ha logrado brillar. Y con la espada igualmente se ha mostrado remiso.