La nada, la niebla y la tormenta
Andrea, 11 años, leyó el libro de Ende La historia interminable y vio hace unos días, en Bonn, la película. Nada más salir del cine Andrea se sentó a la mesa para recoger sus impresiones en un folio."Me parece que la película en sí no está mal. Es bonita y tiene buen decorado, pero yo me había imaginado las cosas muy diferentes cuando leí el libro: la torre de marfil, el dragón de la suerte, la nada y, en general, los personajes. Tampoco me gustó que la película se quede a medias y se haya dejado fuera la otra mitad. En el libro se puede imaginar, y la película es bastante concreta. La película no tiene nada que ver con el libro. Muchas cosas que eran especialmente bonitas y emocionantes se quedaron fuera. Por ejemplo, la parte de la araña.
"I_a película es buena, pero, en mi opinión, no es adecuada para niños de seis años. Con el lobo Gmork, ellos pasan muchísimo miedo".
"Si no fuese por el libro, la película me parecería fantástica. La relación entre el país de la fantasía y el niño de la tierra Sebastián está bien presentada en la película; la torre de marfil es bonita, aunque yo me la había imaginado de una forma completamente distinta al leer el libro, lo mismo que la niña emperatriz. La nada no corresponde a lo que y9 me había imaginado. Cuando leí el libro, yo me imaginé la nada como una niebla espesa, y no como una tormenta".
"Muchas de las figuras de la película, por ejemplo la viejísima tortuga Moa, el ser más sabio de fantasía, me parecen muy similares a E T y llenas de trucos; se da uno cuenta inmediatamente que no son reales. El momento en que la niña luna (Mondkind) y Sebastián se encuentran me parece muy bonito, pero ella, la niña emperatriz, al principio, está maquillada demasiado blanca".
"Me sentí decepcionada cuando terminó la película, y yo creo, lo mismo que Michael Ende, que no se puede filmar el libro, porque se basa demasiado en la propia fantasía. A pesar de todo, yo estoy contenta de que se haya hecho la película".
Babelia
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