El Gobierno autoriza la cancelación de un crédito exterior de 15.000 millones de pesetas conseguido a finales de 1981
La acumulación de reservas de divisas que se está produciendo en los primeros meses del año preocupa al Gobierno por los problemas de liquidez monetaria que provoca. En las últimas semanas la Administración ha autorizado la amortización anticipada de algunos créditos exteriores de empresas españolas públicas y privadas. El Consejo de Ministros formalizó el miércoles la autorización para el reembolso anticipado, o la renegociación, de una emisión de bonos del Estado español de finales de 1981, realizada en una cesta de cuatro monedas y por un valor cercano a los 15.000 millones de pesetas.El nivel de reservas de divisas aumentó, en el primer trimestre del año, en 1.100 millones de dólares, gracias a la buena marcha del comercio exterior y a la entrada efectiva de capitales a largo plazo negociados a finales de 1983. Aunque en el mes de marzo las reservas continuaron aumentando, lo hicieron más moderadamente que en los meses anteriores, lo que produjo un cierto respiro a las autoridades monetarias. No obstante, las cifras que se van conociendo de abril muestran un nuevo tirón al alza de las reservas, y ello sin incluir las divisas que entrarán como consecuencia de las vacaciones de Semana Santa y Pascua.
La acumulación de divisas por parte del Banco de España significa que se inyecta al sistema monetario la cantidad equivalente de pesetas, lo que provoca distorsiones en la tasa de crecimiento de las disponibilidades líquidas prevista por el Gobierno en su cuadro macroeconómico.
Una de las soluciones aceptadas por la Administración es la devolución anticipada -total o parcial- de créditos conseguidos en años anteriores en peores condiciones de plazos y precios. En el mes de febrero Campsa no renovó un crédito a corto plazo que tenía en dólares y ahora es el Reino de España el que va a cancelar o renegociar a mayores plazos y menor tipo de interés una emisión privada de bonos que realizó en una cesta de monedas a finales de 1981.
El reciente viaje del presidente del Gobierno, Felipe González, a Arabia Saudita sirvió, además de para decidir potenciar la actividad del Banco Saudí Español (Saudesbank), entidad que ha tenido hasta ahora una vida bastante vegetativa, para discutir la posibilidad de renegociar la emisión de bonos del Estado español -145 millones de francos suizos, 65 millones de florines holandeses, 55 millones de marcos alemanes y 25 millones de dólares-, que fue adquirida en su totalidad por la Saudi Arabian Monetary Agency.
Emisión del INI
Las posibilidades que se manejan son que se amortice totalmente dicha emisión, a cambio de colocar una similar del Instituto Nacional de Industria, o que el Reino decida cancelar esta emisión a cambio de otra, también del Reino de España, pero a unos tipos de interés dos puntos por debajo de los pactados en diciembre de 1981.
En cualquier caso, se logrará frenar algo la entrada de divisas y se reducirán sensiblemente los costes del endeudamiento exterior del sector público español.
Por otro lado, la Dirección General del Tesoro y Política Financiera continúa estudiando la posibilidad de volver a autorizar a las personas físicas y jurídicas españolas la compra de algunos títulos de emisiones denominadas en divisas.
Estos títulos, de instituciones públicas españolas (Reino de España), grandes empresas nacionales u organismos internacionales, (Banco Mundial), podían ser adquiridas por españoles hasta el verano de 1981 en que el Ministerio de Economía, a la vista del deterioro del nivel de reservas que se estaba produciendo, decidió prohibirlo provisionalmente.
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