El rey Juan Carlos respalda los resultados de la Conferencia Económica Latinoamericana

El rey Juan Carlos, en carta enviada al presidente de Ecuador, Osvaldo Hurtado, expresó el apoyo español a las decisiones adoptadas en la Conferencia Económica Latinoamericana (CEL), desarrollada en Quito la primera quincena de enero.

El monarca español expresa en su carta al primer mandatario ecuatoriano la gran preocupación con que se sigue en España "Ia evolución de la seria crisis económica por la que atraviesa prácticamente la totalidad de países latinoamericanos y se consideran con gran preocupación las graves consecuencias sociales de ésta"; ante esta situación, añade el rey Juan Carlos, "España respaldará, en la medida de sus posibilidades, el contenido y el programa resultante de la declaración de Quito".

Deuda exterior

La CEL, que reunió en la capital ecuatoriana a cinco jefes de Estado latinoamericanos y numerosos ministros de Asuntos Exteriores, aprobó la declaración de Quito, en la que se expresan las resoluciones adoptadas en la conferencia. Entre ellas, se hace un llamamiento a los países industrializados para que participen en la búsqueda de soluciones a la crisis económica por la que atraviesa América Latina y el Caribe, "Ia más grave desde los años treinta". En lo concreto, y referido al problema de la deuda externa, el más grave para estos países, se solicitan plazos más largos para los pagos, así como una reducción de las tasas de interés que aplican los bancos de los países desarrollados a sus acreedores del mundo en desarrollo. Actualmente, la deuda de América Latina supera los 330.000 millones de dólares, es la región más endeudada del Tercer Mundo, y el pago del servicio de los créditos externos absorberá este año cerca del 60% de los ingresos que perciba la región en concepto de exportaciones.La declaración de Quito fue entregada al rey Juan Carlos y al jefe del Gobierno español, Felipe González, en los últimos días de febrero, por una misión especial presidida por el ministro de Asuntos Exteriores ecuatoriano, Luis Valencia. Esta misión recorrió los principales países industrializados europeos, cumpliendo así el Gobierno ecuatoriano la misión que le encargó la Conferencia Económica de hacer conocer a los países desarrollados del mundo las resoluciones aprobadas por la reunión económica latinoamericana. La carta enviada al presidente Hurtado finaliza señalando que la declaración de Quito representa "un paso importante en la búsqueda de una solución más justa y más urgente a los problemas financieros de Latinoamérica".