Bandrés confía en una reacción popular norteamericana como en la guerra de Vietnam
Juan María Bandrés, miembro del comité coordinador de la Conferencia Europea de Solidaridad con Nicaragua, los pueblos de América Central y por la Paz, una iniciativa paralela y complementaria a la del grupo de Contadora, manifestó ayer en San Sebastián que existe la posibilidad de influir en la opinión pública norteamericana y acelerar un proceso de reacción contra el intervencionismo militar parecido al que se produjo en la fase final de la guerra de Vietnam.
El diputado de Euskadiko Ezkerra, representante de España en la Conferencia de Solidaridad con Nicaragua, en la que participan políticos e intelectuales de la práctica totalidad de los países europeos, además de Gabriel García Márquez y Javier Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz, anunció, tras sus contactos con altos cargos de la Administración y el Senado norteamericanos, con el Gobierno de Nicaragua y con el presidente de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, la celebración en el próximo mes de septiembre de una gran asamblea internacional en Estados Unidos como último intento de presión al Gobierno de Ronald Reagan.
A juicio de Bandrés, el número de asesores técnicos cubanos que se encuentra en Nicaragua se sitúa muy por debajo del centenar y la ayuda que Cuba y la Unión Soviética prestan al país centroamérica no en materia de sanidad o enseñanza no puede interpretarse, salvo que se recurra al cinismo", como un ejemplo de "infiltración comunista que amenaza la estabilidad de los Estados Unidos".
El diputado califica de diálogo de sordos el encuentro que él y otros miembros de la delegación europea mantuvieron con los representantes de la Administración y declara que sólo las gestiones de Contadora y de la Conferencia de Solidaridad y la decidida voluntad de defenderse de los nicaragüenses, pueden evitar una verdadera invasión de ese país.
