La dirección del hospital psiquiátrico Santa Isabel, de Leganés, investiga sobre las fuentes informativas de un reportaje

La publicación en EL PAIS el pasado 18 de marzo del reportaje El Hospital de Leganés, un manicomio en ruinas ha provocado una investigación interna, por parte de la dirección del centro y la Administración Institucional de la Sanidad Nacional, el organismo del que depende, para averiguar la identidad de las fuentes informantes y proceder a su sanción. El director del hospital, Luis Guzmán, ha enviado una réplica al periódico, con 167 firmas. De ellas, sólo un centenar pertenecen a personas que trabajan en el hospital citado (único objeto de la información), lo que apenas supone el 50% de su plantilla. El resto trabaja en el hospital de Santa Teresa, cuya dirección ostenta también Guzmán, en ambulatorios de Alcorcón y Zarzaquemada y en la Casa de Cultura de Leganés.

Los trabajadores de mantenimiento (lavaderos, jardineros, albañiles, carpinteros), administración, dirección y vigilantes nocturnos y jefes de taller constituyen el grueso de las firmas, algunas de ellas con trazos de difícil lectura. Por otra parte, la falta de identificación en algunos casos del puesto que desempeñan los firmantes hace difícil calibrar su peso entre el equipo terapéutico, cuyo refrendo a la réplica, según fuentes del centro, dista de ser masivo. En la unidad de admisión del hospital, por ejemplo, sólo firmó el jefe.El escrito de réplica, según se indica en una carta que lo acompaña, fue "leído, debatido y aprobado mayoritariamente en una asamblea general -convocada por el director- realizada el día 28 de marzo". Empleados del hospital aseguran, sin embargo, que no existió tal aprobación. Hubo, al parecer, una lectura del texto por el director, pero no se produjo votación alguna. Ante las repetidas intervenciones críticas hacia la réplica, algunas de las cuales ratificaban la exactitud del reportaje, el director se comprometió a un nuevo debate en el que que se reescribiría y se reflejarían las matizaciones. El escrito se presentó a la firma sin retoque ni debate alguno según fuentes del centro, y con un rotundo fracaso inicial en la captación de firmantes. Después, se pasó a una operación de caza de empleados por parte del director, que en algunos casos hizo pesar vínculos de amistad o argumentó que en la asamblea se había acordado firmarlo.

Es de destacar que la comisión de dirección mantuvo una reunión el 22 de marzo para hablar sobre la situación creada por la visita a Leganés de los informadores. La reunión había sido convocada por el director antes de la publicación del reportaje. En la misma se trató, casi de modo exclusivo, de la necesidad de buscar y castigar a los culpables de haber suministrado la información. Esta investigación fue solicitada por los doctores Crespo y Montoya y se informó que Julio Romero, subdirector de la Administración Institucional de la Sanidad Nacional (AISN), organismo del Ministerio de Sanidad, mantenía la misma actitud.

Ambiente de 'caza de brujas'

El texto de réplica enviado por el director de Santa Isabel reconoce que "es la única verdad que la infraestructura del Hospital es absolutamente inválida, insegura, combustible y peligrosa, cosa que han favorecido los 131 años de su vida y la abstención de los regímenes políticos que en ellos se sucedieron". Agrega que es irracional dar por sobreentendido que tal deterioro se deba "a la desidia de quienes ocupan actualmente los cargos de responsabilidad de la AISN, cuya actuación en pocos meses es muy contraria a la de las etapas históricas anteriores".Los auxiliares Daniel Sánchez y Pilar Torrejón, a quienes la dirección del hospital atribuye la procedencia de la información, han recibido noticias de que van a comenzar a trabajar en cafetería, lo que ambos interpretan como una represalia. Media docena de auxiliares más confirman la existencia de un clima de caza de brujas en el hospital. El director, Luis Guzmán, había reiterado, antes de la aparición del reportaje, su deseo de que no se publicasen las denuncias base del artículo, que él juzgaba de poco interés para los lectores. En cierto momento, el director, con vanos miembros del comité de dirección, requirió que se le explicara qué se pensaba publicar "y cómo se iba a enfocar el tema".

Sobre la existencia en el hospital de fármacos caducados, empleados del psiquiátrico han informado que, a raíz de la publicación del reportaje, se hizo una limpieza de todos los que había en las vitrinas de la enfermería.