El partido de Pujol mejora sus resultados en las autonómicas

Las autoras de este trabajo realizan una porspección en el comportamiento del votante catalán el próximo 29 de abril, según todas las anteriores elecciones en el ámbito de Cataluña. Las firmantes dan una gran importancia al comportamiento del voto en los municipios superioes de 15.000 habitantes, en zonas agrícolas o industrales o en elecciones autonómicas o legislativas. Según el estudio, que prescinde de la influencia de la campaña o de otros factores no estadísticos , elresultado de PSC depende del nivel de abstención; CIU debe salir reforzada en una consulta autonómica, el PSUC y ERC obtendrám mejoras minímas sobre las últimas legisltivas y AP verá fustrada su tendencia al crecimiento.

Convergència i Unió tiene su máxima fuerza en la circunscripción de Gerona, seguida de Lérida, y a considerable distancia de Barcelona y Tarragona, que se sitúan prácticamente a la par. Tuvo su momento más bajo en las elecciones generales de 1979, y su mayor recuperación, en las autonómicas de 1980, donde fue el primer partido en las cuatro provincias catalanas. En las elecciones generales de 1982 fue el primer partido en Gerona, siendo superado por el PSOE en las otras tres circunscripciones; no obstante, si comparamos los resultados obtenidos por CiU en las últimas elecciones generales en relación con las de 1979, observamos que el partido que hasta ahora lidera la Generalitat aumentó en votos absolutos y en porcentaje en las cuatro circunscripciones catalanas.Otro dato favorable a CiU es que, pese a su relativa pérdida de peso entre las autonómicas de 1980 y las generales de 1982, ganó 12.192 votos entre ambas consultas. Es decir, que, a pesar de la aplastante victoria del PSOE en las elecciones de 1982, CiU siguió manteniendo unos resultados dignos.

Peso municipal

El peso que tienen los municipios mayores de 15.000 habitantes en la composición del voto de CiU fue el 66,5% del total de los votos que obtuvo el partido en toda Cataluña en las autonómicas de 1980, y el 64,1% en las generales de 1982. Teniendo en cuenta el peso de estos municipios en la formación del voto catalán en ambos casos (63,5% en elecciones autonómicas y 74,5% en generales), significa que, si se trata de elecciones generales, el peso de estos municipios en el voto de CiU es bastante reducido, mientras que en el caso de elecciones autonómicas su peso es superior al que tienen estos municipios dentro del total de votos emitidos. Por tanto, podemos decir que cuando se trata de elecciones autonómicas hay un claro trasvase de votos hacia CiU en los grandes municipios.

Si analizamos el comportamiento de CiU en estos grandes municipios en todas las elecciones habidas hasta el momento, incluyendo las elecciohes locales, observamos que su trayectoria es ascendente. Así, entre las elecciones generales de 1979 y las municipales de ese año, CiU subió de porcentaje en 37 municipios, descendió en 6, y se mantuvo en 1 (1). Entre las municipales de 1979 y las autonómicas de 1980 subió en 42 municipios y descendió en 4. Entre las generales de 1982 y las municipales de 1983 subió en 27 municipios, perdió en 12 y se mantuvo en 7.

Si a partir de toda la serie de resultados obtenidos por CiU en estos 46 municipios intentamos averiguar los votos de este partido en las próximas elecciones, obtendríamos que CiU sería el primer partido en los siguientes municipios: Barcelona, Granollers, Igualada, Manresa, Martorell, Molins de Re¡, Premià de Mar, Sabadell, San Cugat del Vallès y Vic, en la provincia de Barcelona. También lo sería en los seis grandes municipios de Gerona: Blanes, Figueres, Gerona, Olot, Palafrugell y Sant Feliú de Guixols, y en Tortosa y Valls, en Tarragona.

La extrapolación de estos resultados daría a CiU como ganadora en las circunscripciones electorales de Gerona, Lérida y Tarragona, siendo rebasada por el PSOE en la de Barcelona. Pero en Cataluña, y siempre a partir del voto histórico expresado hasta ahora, CiU sería el primer partido, con ligera ventaja sobre el PSOE. Según ese mismo voto histórico, la abstención sería del 23%. Dado que la ventaja que según el voto expresado hasta ahora sacaría CiU sobre el PSOE es de dos o tres puntos, ligeras variaciones en la actitud de los votantes pueden invertir los resultados.