Responsables del mercado cárnico español afirman que sus mataderos están a la altura de los mejores de Europa

Los máximos responsables de los mataderos Mercasevilla y Mercazaragoza, dos de los ocho denunciados, por deficientes condiciones de higiene, en un informe del Mercado Común, señalaron ayer en una conferencia de prensa en Madrid que todas esas instalaciones inspeccionadas se encuentran a la altura de los mejores mataderos de Europa. Prueba de ello, señalaron, es que desde alguno de esos mataderos se está exportando carne a Suiza. La misma tesis ha sido defendida por los directores del resto de los mataderos implicados.

Los directivos y empresarios del sector cárnico español, en respuesta a las críticas de una comisión de la CEE, mantienen que esta campaña no puede considerarse como una descalificación técnico-sanitaria, sino que tiene la finalidad de atacar a la industria cárnica española de cara a la integración en el Mercado Común."Mientras tanto", dicen, "los más perjudicados por esta campaña no serán los exportadores -porque España sólo podría competir con la CEE en carne de ovino- sino los propios españoles, que mirarán con recelo a los centros de producción y tratamiento de la carne, cuando en realidad reúnen todas las condiciones de salubridad".

Según los directivos de las empresas públicas Mercasevilla y Mercazaragoza, el informe de la CEE (véase EL PAIS del jueves) no se ha pronunciado sobre hechos que imposibiliten la homologación de los mataderos españoles con los de la Comunidad Económica Europea, sino que se han detenido en la relación de anécdotas circunstanciales y nimias, tales como que se ha encontrado una colilla en un pasillo o que había una puerta de un baño abierta. Otros datos son vagos e incluso falsos". Para José Villa, director de Mercasevilla, la situación se agrava además por las distancias de tratamiento cultural y culinario de la carne que se tiene en España, lo que se traduce en un proceso distinto en algunos aspectos de manipulación de las reses.

Los responsables de estos mercados deducen que el informe de los inspectores de la CEE es duro en la forma y poco consistente en el fondo y que, por lo tanto, no supone una descalificación estructural del tratamiento técnico- sanitario de la carne.

Fernando García, director de Mercazaragoza, dijo que se está exportando desde España carne de cordero a Suiza, país incluso más exigente en materia sanitaria que los del resto de Europa. Esta misma empresa ha recibido una oferta de EE UU para abastecer de carne a sus emplazamientos militares en Europa.

Fácilmente subsanables

Para los responsables de los tres mataderos gallegos citados en el informe (Mafriesa, de La Coruña; Frigoríficos de Montellos SA, de Betanzos y Frigoríficos e Industrias de Galicia SA, de Lugo) las deficiencias observadas son de rango menor y fácilmente subsanables, y estas anomalías no guardan proporción con la imagen catastrofista que puede dañar seriamente al sector. Muchas de esas anomalías, por otra parte, ya han sido corregidas des de la última inspección, según afirman. La guerra por el mercado de la carne, tanto en el ámbito nacional como en el de Europa está en la base "tendenciosa" del informe de la CEE, según el sentir generalizado del empresariado ganadero y las organizaciones de ahorro cordobesas, que son las que apoyan a Industrias Cárnicas Cordobesas (Iccosa), otro de los mataderos inspeccionados por la CEE.Para Ernesto Montero, propietario del matadero del mismo nombre que existe en Irún, y que también fue inspeccionado por técnicos comunitarios, las observaciones que se han hecho "son sólo un pretexto para poder reducir todavía más las importaciones de cordero". "Conozco algunos mataderos de la CEE y puedo asegurar que ninguno de ellos cumple los requisitos de higiene y limpieza que respeta mi empresa".

Los responsables de Cárnicas Urgell (Olot, Gerona) han calificado como "excusa para eludir la libre competencia comercial" el informe de la CEE, que descalifica, entre otras, a esta empresa. "Se trata de inspecciones que solicitamos nosotros", ha dicho Jaume Estrada, representante de esta industria de Olot, "y sería imbécil hacerlo sabiendo que no cumplimos".