Los directivos del Club Internacional de Prensa intervendrán en la reelaboracion del decreto sobre su asociación

Los directivos del Club Internacional de Prensa han conseguido el compromiso de que intervendrá en la nueva redacción del decreto de la Oficina del Portavoz del Gobierno para la creación de un Centro Internacional de Prensa, que fue rechazado en el pasado Consejo de Ministros. Ayer, directivos del club se entrevistaron con el ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, y con el portavoz del Gobierno, Eduardo Sotillos, principal responsable del proyecto rechazado.

Linda Hermann, presidenta del Club Internacional de Prensa, declaró ayer a EL PAIS que los miembros de la junta directiva de la asociación que preside estaban "plenamente satisfechos de la postura del ministro de la Presidencia y de su buena disposición"."El ministro", agregó Linda Hermann, "ha dicho que la nueva redacción del decreto sobre el club se va a redactar entre el portavoz del Gobierno y la junta directiva de la Asociación de Corresponsales Extranjeros, y que en él se salvaguardarán los intereses de los corresponsales. El reglamento interno y los estatutos los harán los asociados". Según había declarado Linda Hermann a EL PAIS el pasado jueves, los asociados del Club Internacional de Prensa estaban preocupados, ya que no habían sido informados del proyecto y se habían enterado "a través de las agencias de Prensa españolas".

Un centro promovido por el Gobierno

Uno de los problemas que se planteaba -a juicio de la directiva de la entidad- era si el nuevo centro iba a ser prolongación del club, que viene existiendo desde hace 23 años, o si se trataba de una nueva asociación promovida por el Gobierno. El hecho de que el club cambiara de nombre en el decreto, para llamarse Centro Internacional de Prensa, había levantado suspicacias. Además de recibir ayer seguridades de que intervendrían en la elaboración del reglamento y de los estatutos, los directivos de la entidad obtuvieron garantías de que ésta no cambiará de nombre.En una nota -que publicamos en esta misma página- entregada ayer a nuestro periódico, el portavoz del Gobierno afirmaba que "resulta realmente sorprendente el carácter autoritario que se imputa al citado real decreto en la aludida información periodística". La nota del portavoz se refería a la información publicada ayer por EL PAIS en la página 16 bajo el título El Consejo de Ministros rechazó un proyecto de Sotillos para crear un Centro Internacional de Prensa.

La junta directiva del Club Internacional de Prensa había calificado de antidemocrático el proyecto de decreto -que también ofrecemos en esta página-, ya que éste hacía dependiente de la Oficina del Portavoz del Gobierno el nuevo Centro Internacional de Prensa y ponía en manos del ministro de la Presidencia "las normas de régimen interior y funclonarniento del centro".

Según ha recogido EL PAIS de diversas fuentes, tres ministros, por separado, habían mostrado su oposición al decreto original redactado por la Oficina del Portavoz del Gobierno por razones similares a las expresadas por la junta directiva del Club Internacional de Prensa. El decreto además otorgaba a la citada oficina -autora de su redacción- "la dirección, administración y gestión de todos los servicios necesarios para el funcionamiento del centro".

Fundado por Fraga

El Club Internacional de Prensa, fue fundado hace 23 años por un decreto firmado por el entonces ministro de Información y Turismo y hoy líder de la oposición conservadora, Manuel Fraga. En la actualidad el club agrupa a 300 asociados, no sólo corresponsales extranjeros, sino también periodistas españoles y diplomáticos.El decreto de creación -cuyo contenido ha sido olvidado con el tiempo, hasta el punto de que la junta directiva del club desconoce su exacto contenido- ha sido sustituido por una autonomía de hecho. El Club Internacional de Prensa funciona de modo democrático, elabora su propio reglamento interno y elige a sus directivos.

En la junta directiva están representados no sólo los corresponsales extranjeros, sino que además existen dos vocalías que desempeñan un periodista español y un miembro de la Administración.