Un mafioso italiano relacionado con Badalamenti invirtió más de 300 millones de pesetas en el Levante español

La policía española descubrió a finales de 1983 que el mafioso italiano Roberto Azoli, detenido en Alicante en esas fechas, había invertido más de 300 millones de pesetas en fincas en el Levante español, según ha sabido este periódico de fuentes policiales. Azoli está estrechamente relacionado con Gaetano Badalamenti, el importante jefe de la Mafia siciliana detenido en Madrid el pasado domingo. La policía, que desde hace unos cuatro años tiene la constancia de que importantes mafiosos italianos operan en el Mediterráneo español, cree que la Mafia organiza operaciones en nuestro país, limpia dinero negro e intenta introducirse a gran escala en el mercado de la heroína.

Los tres dirigentes mafiosos que han sido detenidos en Madrid pasaron a mediodía de ayer a disposición judicial, después de que se aclarara la identidad del tercero de ellos, que portaba un pasaporte falso a nombre de Daniel Colombo, y en realidad es Vito Badalamenti, hijo del mafioso siciliano Gaetano Badalamenti, de 61 años, considerado por las autoridades italianas y norteamericanas como uno de los mayores traficantes internacionales de heroína, con importantes conexiones en Estados Unidos.La policía española, que desde hace años viene investigando la presencia de mafiosos italianos en España, estuvo a punto de detener en Benidorm hace dos años a Badalamenti y Roberto Azoli, quienes fueron detectados en esa zona, pero lograron huir del cerco de los funcionarios españoles. Las averiguaciones policiales sobre la introducción de mafiosos italianos en España coinciden con las declaraciones realizadas anteayer por el fiscal de Palermo, Giusto Sciachittano, de que la Mafia siciliana invierte grandes cantidades de dinero en España para reciclar dinero sucio.

Vito Badalamenti, de 26 años, hijo del mafioso italiano, está reclamado por las autoridades norteamericanas en virtud de una orden de extradición emitida el 8 de abril de 1984 por el juez del distrito de Nueva York. También le reclama el fiscal de Palermo, por presunta asociación de delincuencia mafiosa y tráfico de estupefacientes.

Gaetano Badalamenti está también reclamado por un juez de Nueva York, acusado de conspiración para importar y distribuir heroína, desde 1979. Igualmente, las autoridades italianas reclaman su extradición por órdenes expedidas el 3 de diciembre de 1981, el 26 de julio de 1982 y el 18 de agosto del mismo año, por un tribunal de Palermo. Se le acusa de asociación para la comisión de delitos de tráfico de estupefacientes y otros delitos de encubrimiento, falsificación y uso de sello público falsificado.

Desaparece la mujer de Badalamenti

El tercer detenido, Pietro Alfano, de 51 años, nacido en Palermo, también está reclamado por las autoridades norteamericanas, acusado de los mismos delitos que Gaetano Badalamenti.Según informaciones oficiales, los tres detenidos se negaron a realizar cualquier declaración a los funcionarios españoles sobre las actividades que se les imputan, e incluso alguno de ellos mantuvo ante los policías que su verdadera identidad era la que aparecía en el pasaporte falso.

Los tres mafiosos italianos fueron detenidos el pasado domingo en Madrid, cuando salían de un piso que habían alquilado en el número 11 de la calle de Santa Virgilia, en el barrio de Santa María, junto a la UVA de Hortaleza. La mujer de Gaetano Badalamenti, que llevaba dos meses viviendo en el citado piso, desapareció el pasado domingo del mismo, nada más producirse la detención de los italianos.

Conexiones con las 'familias' neoyorquinas

La importante operación policial, en la que participaron el FBI norteamericano y los servicios españoles e italianos, ha permitido la desarticulación de una de las bandas más importantes de tráfico internacional de heroína. En esta operación fueron detenidos al menos 24 personas en Estados Unidos, 3 en Madrid, 2 en Suiza y 6 en Italia, concretamente en Sicilia.La operación en Estados Unidos, mantenida en la más estricta reserva, se inició hace 10 días en Nueva York, Newark, Nueva Jersey y Filadelfia, donde fueron detenidos por agentes federales dos de los más importantes mafiosos italianos que operaban allí: Paul Castallano, jefe de la familia Gambino, y Salvatore Catalano, de 43 años, uno de los jefes de la familia Bonnano. La red distribuía la heroína en la ciudad de Nueva York y sus alrededores utilizando una cadena de pizzerias take away (para llevar). Las autoridades norteamericanas afirman que esta red logró introducir en Estados Unidos heroína por valor de 1.600 millones de dólares (240.000 millones de pesetas) en los últimos cinco años.

Las autoridades italianas consideran a Gaetano Badalamenti -que encabeza una de las dos bandas rivales de la Mafia siciliana- como uno de los criminales mafiosos más buscados de aquel país. Su sobrino Pietro Alfano, dueño de una pizzeria en un pequeño pueblo del estado norteamericano de Oregón, era uno de los cinco propietarios de la cadena de pizzerias utilizada para distribuir la heroína.

Salvatore Catalano, considerado como otro de los cerebros de este tráfico, dirigía una parte de los negocios de la familia Bonnano, considerada como una de las cinco más importantes de la Mafia en Nueva York. Esta familia invertía los millones de dólares que obtenía con negocios sucios en la bolsa neoyorquina y en el denominado mercado de futuros (materias primas) de Suiza. Sus inversiones en la bolsa neoyorquina las hacía en casas tan importantes como E. F. Hutton y Merryl Linch.

El lugarteniente de Catalano, Giuseppe Ganzi, accionista de la cadena de pizzerias, también fue detenido en Nueva York. Mientras a Catalano se le han señalado cinco millones de dólares de fianza (750 millones de pesetas), a su lugarteniente le exigen 7,5 millones de dólares por su libertad provisional.