La OCDE reitera que sólo una política de ajuste estructural permitirá corregir los desequilibrios de la economía española

Las primeras impresiones recogidas del contenido del informe anual sobre la economía española que elabora habitualmente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) -del que sólo existe todavía un primer borrador-, confirman el apoyo del secretariado de esta institución a la política de ajuste estructural seguida por el Gobierno socialista desde que llegó al poder a finales de 1982. El borrador advierte al Gobierno de Madrid en el sentido de que se ha alcanzado un punto en la situación de la economía española donde ya no valen "políticas defensivas" frente a la crisis económica, como las ensayadas en el pasado, sino que sólo las medidas férreas adoptadas recientemente permitirán equilibrar a medio plazo los "graves desequilibrios" encontrados por el partido socialista desde que se responsabilizó de la Administración española.

El informe anual de la OCDE, que se publica tradicionalmente en el mes de mayo, será esta vez el primero que elabora la prestigiosa organización sobre el comportamiento de la economía española desde que llegó el PSOE al poder. El pasado año, debido al escaso tiempo que el nuevo Gobierno llevaba en funciones, la institución con base en París prefirió no realizarlo y aplazar por un año sus juicios sobre la economía española y sobre la política económica en curso. Asimismo, el informe habitual del Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzará a elaborarse el próximo día 24 de abril, fecha en que se espera que salga de Washington la delegación técnica que procederá a su elaboración.En estos momentos, según fuentes solventes de París, sólo existe un borrador del esperado informe y, al parecer, ha sido remitido ya a Madrid para su discusión. El próximo día 11, está previsto que una delegación del Gobierno español viaje a la sede de la organización, en la capital francesa, para evaluar el citado borrador de acuerdo al comité examinador, compuesto este año por representantes suizos y austriacos. Es posible que compongan la delegación española el director general de Previsión y Coyuntura del Ministerio de Economía y Hacienda, Anselmo Calleja, así como los secretarios generales técnicos de Industria y Trabajo, Óscar Fanjul y Álvaro Espina; el director general de Presupuesto, Rafael de la Cruz; el director general del Banco de España, Luis Ángel Rojo, y el asesor del secretario de Estado de Comercio, José Montes.

Carta de Van Lennep a Boyer

El mencionado borrador, según una primera impresión, es favorable a la política económica de ajuste estructural emprendida por el Gobierno español. Una carta enviada recientemente por el secretario general de la OCDE, E. van Lennep, al ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, constata "su asombro por la voluntad (del Gobierno español) de mantener una política a medio plazo que es muy próxima a la recomendada por el secretariado de la OCDE. Deseo para España -continúa la misiva- un éxito de esta política y, espero que el examen por la organización de la economía de vuestro país contribuirá a mejorar la comprensión de los efectos beneficiosos de estas políticas económicas sobre el plano nacional e internacional".Según expertos de París, las impresiones sobre el borrador elaborado por el equipo examinador de la OCDE hacen hincapié en los siguientes aspectos de la política económica gubernamental:

- Se han corregido los altos niveles de inflación. Las medidas correctoras aplicadas han permitido realizar progresos superiores a la media de los 24 países de la OCDE.

- Se ha reducido el déficit de balanza de pagos por cuenta corriente, al pasar de un déficit de 4.100 millones de dólares en 1982 a otro de 2.100 millones en 1983.

- Se ha producido un fuerte aumento de las exportaciones.

- El comportamiento general de la economía española mejorará aun más en los próximos 18 meses, si se mantiene la política de ajuste seguida y si se confirma la recuperación general de la economía internacional.

- En el lado negativo, el paro es el principal problema de la economía española y por eso sorprende que, con la tasa de desempleo más alta de la OCDE, no exista ninguna flexibilidad en la relación paro/salarios. En otras palabras, España es uno de los pocos países miembros de la OCDE con una tasa de paro muy elevada que no ha afrontado seriamente una política definida de contención salarial.

Asimismo, el borrador parece intuir, dentro de su línea general de preocupación por los déficit públicos en los países occidentales, el temor de que el déficit de las Administraciones públicas se convierta en un grave problema para la efectividad de la política económica en curso. A este respecto, se insiste desde el secretariado en la necesidad de mantener la guardia alta frente a este problema, en previsión de que la financiación del déficit retraiga recursos a la inversión.