Acritud entre comunistas y PSOE durante la discusión de la reforma agraria andaluza

El debate sobre la ley de Reforma Agraria prosiguió ayer en el Parlamento andaluz bajo la línea de dureza que se preveía de antemano. Los jornaleros de CC OO instalados en la puerta fueron desalojados en la madrugada de ayer y regresaron por la mañana. Felipe Alcaraz, secretario general del Partido Comunista de Andalucía, acusó, también en la madrugada de ayer, de mentiroso al presidente andaluz, José Rodríguez de la Borbolla, y éste le replicó que no le asusta la pelea y que "nosotros nos limitamos a sacar votos, muchos más de los que ustedes sacan". Los grupos Comunista y Popular presentaron sus textos alternativos.La estrategia de los grupos de oposición quedó, en cierto modo, desmontada por la noticia de que el Consejo de Ministros de ayer aprobó, tal y como se anunció en la víspera en telegrama enviado por Alfonso Guerra al consejero de Agricultura en pleno debate, las transferencias en materia del Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA) y del Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Icona).

La oposición tenía proyectado atacar el proyecto en base a la carencia de competencias de la Junta de Andalucía en materia agrícola, y ha desviado sus ataques hacia la forma teatral en que se produjo el anuncio. A la hora de cierre de esta edición continuaba el debate del proyecto de reforma agraria aunque se preveía que concluyese esta madrugada.