El Gobierno indio implanta el toque de queda en Punjab tras violentos disturbios

Las autoridades indias decretaron ayer un toque de queda de 48 horas en el Estado de Punjab (noroeste de India) y el estado de alerta para las fuerzas del orden en el vecino Estado de Haryana, como consecuencia de los violentos disturbios ocurridos tras el asesinato, perpetrado ayer en la ciudad santa de los sijs, Amritsar, del dirigente hindú, Harbangs Lal Janna.

Janna, líder en Amritsar del tercer partido de la oposición, el derechista Bharatiya Janata (BJP) murió, junto a sus guardaespaldas, a causa de los disparos efectuados por tres jóvenes sijs cuando se encontraba en una farmacia.Miles de personas protagonizaron poco después de conocerse la noticia una violenta protesta en la que se incendiaron autobuses y varios comercios sijs y se lanzaron piedras contra las fuerzas del orden que intervinieron para poner fin a los disturbios y efectuaron varios disparos al aire.

Organizaciones radicales hindúes hicieron ayer un llamamiento para la realización hoy de una huelga general en cuatro Estados del norte de India en señal de protesta por la muerte de Janna.

Al parecer, las fuerzas del orden y paramilitares patrullan Chandigarh, capital común de los Estados de Punjab y Haryana, ante el temor que se repitan los estallidos de violencia que hace seis meses provocaron decenas de muertos en otra huelga convocada por los hindúes.

El BJP, junto al Lok Dal, uno de los principales partidos de la oposición, se opuso a la propuesta formulada este fin de semana por la primera ministra Indira Ghandi de modificar la constitución india, que define la comunidad sij como una secta hinduista, con el fin de satisfacer las reivindicaciones religiosas y de mayor autonomía de los sijs, que constituyen la mayoría de la población en el Estado de Punjab.

100 muertos en 7 semanas

Dicha propuesta de reforma de la constitución se enmarca en los intentos de pacificación de la zona, donde unas 100 personas han muerto en las últimas siete semanas en los violentos enfrentamientos entre sijs e hindúes.Charan Singh, líder del Lok Dal, declaró que dicha oferta sería interpretada por los extremistas como un paso hacia la constitución de un Estado independiente en Punjab, donde los sijs constituyen la mayoría de la población.

Por su parte, el principal partido sij, Akali Dal, acogió favorablemente la propuesta de Indira Gandi, que le indujo a anular un acto de protesta, previsto para ayer, que incluía la quema de miles de copias de la Constitución india.