Las autoridades de Nicaragua impiden la vuelta del corresponsal de la agencia Efe

Funcionarios de inmigración impidieron el jueves el ingreso en Nicaragua del corresponsal de la agencia Efe en este país, Jesús Montesinos, cuando regresaba de El Salvador en vuelo de la compañía TACA. Pese a que presentó su permiso de residencia, válido hasta enero del próximo año, un policía de paisano le obligó a abordar un avión hacia San José de Costa Rica, sin permitirle realizar ninguna llamada telefónica y diciéndole, por toda explicación, que él sabría las razones de esta medida.El comandante Tomás Borge declaró ayer que todo se debió a un error de nombre y que puede regresar al país cuando lo desee. El propio afectado explicó que al menos tres veces le preguntaron en el aeropuerto de Managua su nombre y apellidos y su nacionalidad y sobre su condición de corresponsal de la agencia Efe. Jesús Montesinos ha anunciado que regresará a Managua el próximo lunes.

Inmediatamente después de conocerse el incidente, el Ministerio de Asuntos Exteriores español, los presidentes de la agencia Efe y de la Asociación de la Prensa de Madrid y la Asociación de Editores de Diarios Españoles protestaron formalmente ante el Gobierno de Managua.

Acusaciones

Designado corresponsal residente en Nicaragua a comienzos de diciembre, la primera conversación de Montesinos con Manuel Espinoza, que desempeña un cargo equivalente al de portavoz del Gobierno, se desarrolló en un tono áspero, ya que su agencia fue acusada de transmitir desde Honduras y Costa Rica informaciones de los grupos antisandinistas, en lugar de limitarse a suministrar los boletines del Gobierno nicaragüense. Efe fue calificada como una agencia colonialista.A comienzos de enero, en una conferencia de prensa conjunta con el comandante Tomás Borge y el premio Nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel, el corresponsal español preguntó a este último si había ido a Nicaragua a investigar también las denuncias sobre violaciones de los derechos humanos, por ejemplo en materia de correspondencia.

La pregunta motivaría al día siguiente una nota del diario oficial Barricada, en la que se señaló que el corresponsal de una agencia extranjera, cuyos teletipos están pagados por los mismos que financian la contrarrevolución, había planteado el tema de los derechos humanos.

A raíz de este hecho y de un cable en el que anticipó que Daniel Ortega sería el candidato presidencial de los sandinistas, el corresponsal de Efe empezó a sentirse vigilado. Una fuente responsable le aconsejó que abandonara la casa que acababa de alquilar y se trasladase al hotel Intercontinental, recomendándole igualmente que no se moviera solo.

Unos policías de inmigración le comunicaron el 27 de febrero, en el hotel, que debía abandonar el país en un plazo de 24 horas, porque había vencido el permiso de estancia de tres meses que le correspondía como turista. El incidente se resolvió al presentar la autorización de residencia, que los otros dijeron desconocer.