_
_
_
_
Crítica:MÚSICA CLÁSICA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El triunfo de la música de cámara

Dúo Correa-Ruiz Casaux y cuarteto Orford.

Enrique Correa, violonchelo, y Mary Ruiz Casaux, piano. Obras de Beethoven, Mendelssohn, Villa-Lobos y Cassadó. Escuela de Canto. 25 de marzo. Cuarteto Orford. Obras de Mozart, Murray Schafer y Brahms.

Teatro Real, 26 de marzo.

El concierto del dúo Correa-Ruiz Casaux en la Escuela de Canto, para la Asociación de Música de Cámara, y el del cuarteto Orford en los martes del Real, constituyen nuevos síntomas de algo ya señalado aquí y altamente positivo: un renacimiento de la música camerística.

Enrique Correa, gran discípulo de Juan Ruiz Casaux y la hija de éste, Mary Ruiz Casaux, hicieron versiones preciosas de la Sonata en si bemol, de Mendelssohn y de la Segunda sonata, de Heitor Villa-Lobos. Con dominio técnico, preciosa sonoridad y auténtico estilo de cámara -ése en el que el ideal sonoro parece fluir de los dos intérpretes, como un solo mensajenos llegó la amplia serenidad, la efusividad sin exceso de Mendelssohn en todos sus valores, desde la amplia visión arquitectural hasta el menor detalle dinámico o la mínima respiración, pasando por una expresividad de gran mordente.

Tras el discurso apolíneo de Mendelssohn, el desbordamiento dionisiaco, de raíz culta y popular y procedimientos tan personales como los del brasileño Villa-Lobos, dio ocasión al dúo Correa-Ruiz Casaux para remontar las dificultades técnicas hasta someterlas al dictado de la pura musicafidad. Antes y después, las Variaciones-Mozart, de Beethoven y la luminosa Sonata española, de Gaspar Cassadó, redondearon la actuación y el éxito.

Tres autores de bien diverso contenido fueron expuestos, con perfección y hondura en el teatro Real por el admirable Cuarteto Orfod de Canadá, una agrupación cuyo prestigio se ha extendido con rapidez por todo el mundo.

Si en el Cuarteto en do mayor, KV 465, de Mozart y en el primero de la opus 51, de Johannes Brahms todo discurrió por cauces de un magisterio que parece cosa natural e instintivo, los músicos canadienses hicieron preciosismo imaginativo en el Cuarteto nº1, de Murray Shaffer (1933).

Se trata de crear un mundo de sonidos atmosféricos fuertemente estructurados, de cambiante y atractiva coloración al estilo -como bien señala Pérez Maseda- de los años sesenta, que tendría quizá su paradigma en ciertas páginas de Ligeti. No se puede tocar, entender y transmitir mejor el mensaje contemporáneo por un cuarteto como el Orford, capaz de dar lecciones en el clasicismo vienés y en el tardorromanticismo de Brahms. El Real registró una de las mayores entradas de todo el ciclo.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_