El juez ordena que ingrese en la prisión de Lérida el presunto asesino de María Teresa Mestre

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Reus, el magistrado Mariano Muñoz, ordenó anoche que el presunto autor del asesinato de María Teresa Mestre, Ángel Emilio Mayayo Pérez, sea ingresado en la prisión de Lérida-1. El acusado prestó ayer declaración durante más de cinco horas. El juez decidió enviarle a la cárcel de Lérida porque en la prisión de Tarragona se encuentran internados muchos amigos de Salomó, esposo de la víctima, implicado en el proceso del fraude del aceite de colza desnaturalizado. Ayer no había trascendido si el joven confesó ante el juez el móvil del crimen.

Ángel Mayayo fue trasladado al juzgado de Reus a las 16.45 horas, procedente de la comisaría de policía de la misma ciudad, distante tan sólo unos 30 metros, y fue devuelto allí cinco minutos antes de las 11 de la noche. Estuvo siempre custodiado por agentes de la Policía Nacional, y durante el trayecto cubrió su cabeza con una cazadora de color oscuro. Una multitud, que en ocasiones alcanzó las 300 personas, se concentró ante las dependencias judiciales mientras el joven estuvo en ellas.A la espera que se efectúe el traslado a Lérida, probablemente hoy mismo, Ángel Mayayo permanecía anoche custodiado en la comisaría de Reus.

Además del juez, estuvieron presentes a lo largo del interrogatorio el fiscal jefe, un médico forense y el abogado defensor. La declaración se efectuó "con todo tipo de garantías procesales y con un exquisita corrección por parte de todos", según declararon fuentes próximas a la defensa. Ángel Mayayo no quiso realizar ningún descanso, pese a las reiteradas invitaciones del juez. Las mismas fuentes consultadas indicaron que el detenido se encuentra "muy apesadumbrado" por su situación, pero no quisieron revelar si había confesado el motivo que le indujo a asesinar a la esposa de Enrique Salomó.

En su declaración previa ante la policía, Mayayo dijo no saber por qué había cometido tal acción.

El juez instructor del caso ha preferido no enviar al detenido a la prisión provincial de Tarragona, donde se encuentran muchos amigos y conocidos de Salomó. Ramón Alabart, encartado también en el sumario de la colza, así como otro industrial de Reus relacionado con el sector del aceite, Antoni Cochs, detenido bajo la acusación de fraude en la exportación de frutos secos, se encuentran en este centro penitenciario.

La Audiencia Nacional, por su parte, no ha decidido todavía si prorroga el permiso de prisión atenuada de Salomó o si éste debe regresar a la cárcel. Durante su estancia en ella, Salomó y Alabart se habían hecho cargo de la gestión del economato, a través de la cual consiguieron entablar amistad con la mayor parte de los presos.

El juez recibió de la policía las pruebas obtenidas en relación al caso, que son, fundamentalmente, la máquina de escribir y los folios de origen francés utilizados en la redacción del anónimo recibido por la familia; la documentación de María Teresa Mestre y el carné de identidad de su marido hallados en el apartamento de Ángel Mayayo; y los resultados de las pruebas de sangre realizadas en los últimos días. Inspectores de la Brigada de Policía Judicial hallaron también restos de sangre, que parece corresponder a la víctima, en el lavadero de la vivienda de Ángel Mayayo, en Reus.

Buceadores de la policía prosiguieron durante el día de ayer la búsqueda de la sierra utilizada para descuartizar el cadáver, arrojada al río Ebro a su paso por la localidad de Pina de Ebro (Zaragoza). El joven fue a esa localidad, donde residía temporalmente su madre, al día siguiente de haber cometido el asesinato.

El abogado del industrial hortícola Josep María Virgili Munté presentó ayer por la tarde una querella contra el periódico Diario 16, de Madrid, por las informaciones publicadas a finales de enero en las que se le mencionaba como principal sospechoso del asesinato de María Teresa Mestre. Preguntado por el manifiesto retraso en iniciar la acción legal, Virgili declaró: "No lo he hecho antes porque no quería añadir un nuevo motivo de preocupación a la familia Salomó".

Enrique Salomó, por su parte, mantiene su negativa a realizar declaraciones. Ayer por la tarde, su suegra, intervenida quirúrgicamente días atrás, aunque convaleciente en el domicilio familiar de Tarragona, sufrió una recaída que obligó al industrial reusense a permanecer pendiente de ella en todo momento