Solchaga advierte a Argelia ante una previsible "retorsión comercial" contra España

El ministro de Industria y Energía, Carlos Solchaga, advirtió ayer que el Gobierno no cederá ante previsibles medidas de "retorsión" -represalias por supuestos perjuicios- en el área comercial, ante el bloqueo en las negociaciones sobre el suministro de gas natural con Argelia. Solchaga, en su comparecencia ante la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados, señaló que las medidas de "retorsión comercial" que se intuyen de lado argelino "no son propias de los Estados". También anunció que su departamento ha presentado al Gobierno tres proyectos para modificar el sistema de ayudas a las pequeñas y medianas empresas (PYME)."El Gobierno no puede hacer caso a estas medidas de retorsión", declaró Solchaga ante una pregunta de un diputado sobre el aparente bloqueo en las negociaciones de gas natural con Argelia y el impacto que el punto muerto existente en las mismas puede tener sobre el comercio hispano-argelino. El ministro reconoció que las exportaciones españolas a Argelia, primer cliente de España en el norte de África, han descendido el último año en términos reales, aunque en cantidades monetarias se hayan incrementado un 20%.

Carlos Solchaga se abstuvo de profundizar sobre el estado de las conversaciones hispano-argelinas, dando a entender que está comprometido a no ofrecer información oficial. Tan sólo dijo que existe una propuesta española para desbloquear las conversaciones.

Negociar Sagunto

Solchaga comparecía ante la comisión de Industria, por segunda vez en menos de 15 días, para explicar la política de su departamento sobre reconversión industrial y en el área energética. Al referise a la primera, señaló que el ministerio estaba abierto a la negociación sobre el problema de Altos Hornos del Mediterráneo, en Sagunto, pero sólo para discutir los excedentes laborales y su recolocación.

A preguntas del diputado comunista por esta provincia Horacio Fernández Inguanzo, dijo que en la empresa Hunosa, "todo funciona mal", y que la tecnoestructura que existe impide cualquier gestión coherente. En frase feliz, dijo: "Hunosa es más que un club", y anticipó que la economía asturiana se resentirá profundamente si continúa confiando en la empresa pública.

Sobre la política de su departamento hacia las empresas pequeñas y medianas (PYME), Solchaga señaló que, tras un año en el que no está muy contento de los resultados en ese campo, su departamento había presentado, el lunes, ante la Comisión Delegada del Gobierno, tres proyectos de decreto para modificar la normativa vigente en el funcionamiento de las ayudas oficiales. En este sentido, anticipó que la próxima Comísión Delegada aprobará previsiblemente los tres decretos, que se refieren a: 1) extensión del aval de las sociedades de garantía recíproca a los contratos del Estado; 2) modificación de la sociedad del segundo aval, autorizando el crédito solidario, y 3) modificación de la normativa jurídica para autorizar el incremento de su capital de 50 a 500 millones, en algunos casos.

Por último, el ministro se refirió a la reciente adjudicación por la Administración norteamericana de un contrato de compra de aviones a una empresa británica, en perjuicio de la empresa española Construcciones Aeronaúticas, S.A. (CASA). Solchaga manifestó que "sólo podía encontrar razones políticas que justificaran tal decisión".