Tropas de EE UU participan en maniobras conjuntas con Honduras

Tropas norteamericanas aerotransportadas desembarcaron el pasado domingo en el puerto hondureño de San Lorenzo, situado en el golfo de Fonseca, sobre la costa del Pacífico próxima a la frontera con El Salvador, para participar en unas maniobras, según se supo ayer de fuentes militares en Tegucigalpa.Este movimiento militar, añadieron las mismas fuentes, corresponde a la segunda fase de una serie de ejercicios destinados a comprobar la movilidad de las tropas conjuntas norteamericano-hondureñas. Con ese objeto, 350 soldados estadounidenses procedentes de Carolina del Norte llegaron en la mañana del sábado a Honduras, exactamente a la base aérea de Palmerola, en el centro del país.

El pasado 17 de marzo, 24 paracaidistas norteamericanos del Comando Sur de Panamá habían sido lanzados a 40 kilómetros al norte de Tegucigalpa para unirse a efectivos hondureños.

El subdirector norteamericano de relaciones públicas del Comando Sur, el coronel James Strachan, afirmó que estas maniobras "no están directamente relacionadas" con la elección presidencial en El Salvador, sino que "testimonian el interés de Estados Unidos por la región".

Las fuerzas armadas hondureñas han anunciado que en el curso de las maniobras Granadero 1, que deben dar comienzo el próximo 1 de abril, se efectuarán trabajos de ampliación en los aeropuertos de Jamastran, en la frontera con Nicaragua, y de Cucuyagua, al oeste de Honduras, a fin de facilitar el aterrizaje en ellos de los aviones C-130.

También está previsto en el programa la realización de maniobras antisubversivas, en las que participarán alrededor de 3.000 hombres reclutados entre las tropas norteamericanas, hondureñas, guatemaltecas, salvadoreñas y panameñas.

Estos ejercicios, según el Ejército hondureño, serán los más importantes jamás realizados en la región por EE UU. Tendrán por objeto "profundizar en la experiencia de las precedentes maniobras conjuntas (Ahuas Tara I y Ahuas Tara II) y desarrollar las capacidades técnicas que permitan llevar a cabo operaciones militares multinacionales". Al mismo tiempo servirán para "proseguir la un¡formación de los métodos operacionales entre las naciones participantes".

Por otra parte, los Gobiernos hondureño y costarricense reafirmaron ayer en Tegucigalpa su voluntad de "buscar una solución pacífica, global y regional a la crisis centroamericana".

En una declaración conjunta publicada al término de una visita a Honduras del ministro costarricense de Asuntos Exteriores, Carlos José Gutiérrez, las dos partes llaman a la comunidad internacional a "encontrar los medios de garantizar la seguridad en la región".