Continúa bloqueada la reforma agrícola de la comunidad
La presidencia francesa de la Comunidad Económica Europea, representada ayer por el ministro de Agricultura, Michel Rocard, decidió dar marcha atrás y no acudir, en contra de lo que habían pensado, a una votación para aprobar por mayoría un difícil paquete de reformas agrícolas y de precios para la campaña, que se abre el 1 de abril. Así lo indicó el titular italiano del ramo, Filippo-Maria Pandolfi. Lo confirmaron fuentes oficiales francesas que, declarándose "relativamente pesimistas", hablaron de que todo estaba "muy bloqueado".Preparándose: para una larga noche, los ministros de Agricultura de la CEE comenzaron ayer dos días de reunión abordando la imposición de un régimen de cuotas de producción de leche para los diez, destinado a reducir la producción total de: 106 millones de toneladas en la actualidad a 97,8 millones de toneladas a partir de 1986. Una vez más, la cuestión irlandesa bloqueó ayer tarde el progreso de esta maratón agrícola. Irlanda, invocando el interés vital del sector lácteo para su economía, quería un régimen especial. Francia le ofreció un nivel superior en un 5% al de 1983. Alemanes, holandeses y británicos (que piden la misma exención para Irlande del Norte) se opusieron a esta fórmula. Los irlandeses pedían, además, un sistema más flexible que les permitiera incrementar su producción todos los años en un 5%. Las posturas se habían endurecido. "No será esta una negociación que pueda concluir", manifestó Pandolfi.
Aparte del tema de la leche quedan otros temas sueltos, como la cantidad que la CEE pagará a los agricultores alemanes por los sacrificios que supone el desmantelamiento de sus montantes compensatorios monetarios. Tal como está el paquete agrícola supondría una reducción real media del 2% de los precios. La República Federal Alemana, el Reino Unido y Holanda verían sus precios reducidos en un 0,6% en términos absolutos, mientras que los aumentos de los otros países no cubrirían sus respectivas tasas de inflación.
