Continuaron las bajas contra los pronósticos favorables
A lo peor hay que modificar algunos de los criterios confiados que han venido lanzando, sobre los mercados de renta variable, algunos de los más cualificados especialistas. Y esta modificación, realizándose para un período más o menos breve, debería hacerse a partir de ese flujo vendedor, suave pero incesante, que está incidiendo negativamente sobre la evolución diaria de los valores más destacados de las bolsas españolas. Aunque aparentemente nadie tiene muy claro el origen de estas partidas puestas a la venta, y se insiste en que las condiciones objetivas que presentan los mercados tradicionales de valores en España son favorables para registrar evoluciones alcistas, lo cierto es que se están vendiendo partidas, y además a buen ritmo, aunque no es menos cierto que cuando se realizan correcciones a la baja estas partidas son asimiladas sin excesivos esfuerzos.Ayer, y a pesar de las recomendaciones que surgieron de la mayor parte de los comités de inversiones de los lunes, y que indicaban la conveniencia de mantener las posiciones ya adquiridas, e incluso proceder a su consolidación en algunos casos, los mercados de valores nacionales registraron nuevas pérdidas, especialmente significadas en el grupo eléctrico. Pero no era sólo el indicador particular de este grupo de valores el que ponía de manifiesto la rotundidad de las correcciones bajistas. El resto de los índices sectoriales en los que se descompone la actividad en el mercado madrileño registraba bajas superiores a un punto, con las excepciones de los correspondientes a los grupos de constructoras y empresas químicas. Dragados, tras su mejora de dos enteros, se constituía prácticamente en el único islote de confianza para los inversores, entre los grandes valores del mercado.
Los bancos, con un saldo vendedor genérico para el conjunto de los siete primos mayores superior a los 160.000 títulos, constituyeron un claro ejemplo del ímpetu con que los vendedores se lanzaron a realizar sus partidas. Banesto, con 51.520 acciones faltas de contrapartida compradora, volvió a asumir el dudoso honor, de encabezar esta lista, donde Bilbao, con poco más de 3.000 títulos ofertados y pendientes de casar, era quien mejor librado salía. Los descensos Fueron moderados y, en general, se intentó no ceder excesivos puntos en espera de la anunciada reacción compradora.
Por su parte, los títulos eléctricos fueron también sometidos a un fuego graneado por parte de los vendedores. La baja de dos enteros que registraba Iberduero, cuya cotización, de esta forma, se ha situado por debajo de la de Hidrola, representaba un importante lastre para la evolución genérica del grupo. No obstante, en los corros de estos valores fue donde quedó más clara constancia de la capacidad de encaje del mercado, ya que la contratación resultó bastante animada y en general aparecían compradores tan pronto corno se iniciaban los recortes en los cambios.
Urbis volvió a centrar la atención de los bolsistas al comenzar marcando cambio al 40% en función a una partida compradora vinculante de la última reunión, y cerrar marcando papel sin operaciones al 35%. El atesoramiento de liquidez que están realizando algunos intermediarios financieros y la incógnita que representa la hipótesis de una avalancha de ampliaciones de capital en fecha próxima parecen ser dos de las razones que están incidiendo con mayor fuerza en la presencia masiva de órdenes de venta.
