_
_
_
_
_

España considera muy positiva la nueva oferta francesa para el ingreso en la CEE

Las declaraciones realizadas el pasado jueves en Madrid por el embajador de Francia en España, Pierre Guidoni, en las que se dejaba entrever que este país propondría al resto de los Estados comunitarios una flexibilización en el capítulo agrícola con España, que permitiría entre otras cosas aplicar las subvenciones de la CEE a nuestras frutas y hortalizas desde el momento de la adhesión, y se reconocía que en España se están aplicando de hecho limitaciones a la producción de vino, se consideran muy positivas por parte del secretario de Estado para las relaciones con la CEE, Manuel Marín. Sin embargo, se reconoce que lo que puede suponer un giro importante en la postura francesa de cara a las condiciones de adhesión de España debe consolidarse en una ratificación por escrito.

En el curso de un seminario sobre la adhesión de España a la CEE, organizado por la secretaría de Estado y por la oficina del portavoz del Gobierno, en la que se pasó revista a todos los capítulos de la negociación, Manuel Marín subrayó que estas declaraciones del embajador francés, que reflejan por otra parte una posición ya conocida por los negociadores españoles, es positiva "porque eso indica que se van reconociendo las posiciones mantenidas por España".En medios cercanos a la negociación se consideraba que las manifestaciones del embajador Guidoni sobre el capítulo agrícola, que suponen el avance de un cambio sensible en la postura oficialmente mantenida por Francia ante la CEE, (en el documento agrícola entregado a España el pasado 21 de febrero se señalaba que nuestro país debía quedar sin subvenciones para frutas y hortalizas hasta la segunda fase, y no se hacía ninguna referencia al tema del vino, de especial repercusión en la economía nacional), tal vez se hayan precipitado excesivamente, a consecuencia del ametrallamiento ocurrido días pasados. Según estas interpretaciones, esa baza francesa probablemente debería haber quedado "congelada" durante algún tiempo más, baza que se habría visto adelantada por el propio desarrollo de los acontecimientos. De cualquier forma, según se puso de manifiesto en el seminario, la contrapropuesta agrícola española al documento oficial presentado por la CEE está prácticamente elaborada, aunque su presentación a los negociadores comunitarios dependerá del resultado del próximo Consejo de Ministros de la CEE, que se producirá los días 19 y 20 de este mes.

Ofensiva española

El secretario de Estado reconoció que el documento agrícola comunitario presentado a España tiene un importante contenido político que tenía que contentar a diferentes intereses y que indudablemente está condicionado de forma sensible por las próximas elecciones al Parlamento europeo. Éstas van a tener una importante incidencia en cada uno de los países miembros, y de ahí que se estén solapando, de alguna forma, las posturas reales de algunos países miembros. Por eso no sería extraño, como subrayó Marín, que a medida que se acerca la fecha de esas elecciones podamos asistir a un recrudecimiento de las declaraciones hostiles respecto a España. En ese sentido, las efectuadas por el embajador Guidoni pueden ser contraproducentes para los intereses del Partido Socialista francés de cara a esas elecciones.

Marín señalo también que no importan tanto las fechas como las condiciones que se logren para la adhesión. Un mal tratado de adhesión acarrearía unas repercusiones económicas y políticas totalmente negativas para el partido actualmente en el poder, añadió, "y evidentemente nadie quiere suicidarse políticamente".

En estas jornadas se anunció el inicio de una nueva ofensiva negociadora española y así, va a realizarse una fase de "diplomacia directa" en la que participarán los ministros económicos implicados en la negociación. Empezará Carlos Solchaga entrevistándose con el comisario Davignon en Bruselas, y continuará con sus colegas en las demás capitales comunitarias. Idéntica tarea realizarán posteriormente los ministros de Agricultura, Economía y Hacienda, y Asuntos Exteriores, que prepararán el terreno para que el presidente González ponga la "guinda final" con una gira que sólo se llevará a cabo si hay seguridad de que el tratado de adhesión que se firme es equilibrado e interesante.

De los 16 capítulos de la negociación, se han cerrado ocho y quedan todavía los escollos agrícola, pesquero e industrial.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_