Las fuerzas políticas francesas aprueban la conducta del Gobierno de París
El hecho de que los jefes de Gobierno español y francés, Felipe González y Pierre Mauroy, almuercen hoy juntos en el palacio de la Moncloa, lo interpretan algunos observadores en París como un indicio de que ninguno de los dos países quiere envenenar más el dramático ametrallamiento de los dos pesqueros españoles.Toda la Prensa explica que el Gobierno de Madrid, o no quiere, o no puede obligar a los pescadores a cumplir pactos firmados que limitan sus zonas de pesca. Se pregunta si España, el día que sea miembro de la CEE, será capaz de ajustarse a las exigencias de la CEE.
La opinión de todo el abanico político, como la de las más importantes personalidades, aprueba la determinación con que ha actuado el Gobierno, tal como lo manifestó ayer el ex primer ministro gaullista Michel Debré: "La firmeza del Gobierno está justificada, puesto que la actitud de España es indefendible por su desprecio de las reglas fundamentales. El Gobierno español ha probado que no está en condiciones de hacer respetar las normas comunitarias". De su lado, la principal central sindical francesa, la comunista CGT, denunció el ataque.