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1 .000 editores de todo el mundo discuten desde mañana en México el futuro del libro y la libertad de edición

La Unión Internacional de Editores se reúne por vez primera en un país latinoamericano

Mañana será inaugurado por el presidente de México, Miguel de la Madrid, el 22º Congreso de la Unión Internacional de Editores, que por primera vez se realiza en un país latinoamericano después de casi un siglo de existencia. Para participar en este acontecimiento han llegado a la ciudad de México unos 1.000 editores de las más diversas partes del mundo, quienes durante una semana trabajarán a puerta cerrada sobre los temas elegidos hace ya tres años por encuesta entre ellos: las nuevas tecnologías, los derechos de autor, las relaciones entre editores de países desarrollados y países en vías de desarrollo, la situación latinoamericana, la libertad de edición y la función cultural del editor.

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La cuestión de las nuevas tecnologías aplicadas a la edición es de primordial interés para los editores de libros, en un momento en que las empresas más avanzadas del mundo ofrecen ya una enciclopedia de 20 tomos en un solo videodisco o en una pequeña caja de microfichas. El discurso principal será ofrecido por Akio Morita, presidente de la compañía Sony, como invitado especial del congreso. Su ponencia se titula El mundo tecnológico del mañana.Derechos de autor es un tema muy amplio, ya que no sólo incluye los aspectos legales de copyright, sino también asuntos como el fotocopiado de bibliotecas y su perjuicio para los autores, los conflictos en las relaciones entre autores y editores, la piratería en todo el mundo y, especialmente, el resurgimiento de la impresión ilegal de libros en América Latina. En estos últimos años, y debido a la aguda crisis económica de este continente, la piratería está haciendo estragos, permitida o tolerada por la poca eficiencia de los sistemas legales vigentes en casi todos los países latinoamericanos. Por otro lado, en México, hoy, fotocopiar y encuadernar cuidadosamente un libro de medicina, por ejemplo, cuesta un tercio que comprarlo en su edición española.

Intervención del Estado

Un tema muy irritante a discutirse será el de la participación del Estado en la edición. No es casual que este tema se discuta en México, que, junto a la India, son los dos únicos, países donde los libros de texto los publica el Estado y son gratuitos. En México, el Gobierno es el principal y el más fuerte de todos los editores: produce, fabrica y distribuye de forma gratuita todos los textos para el primer ciclo de enseñanza (seis años), lo que significa más de 100 millones de libros cada año. Este texto, además de gratuito, es obligatorio para todas las escuelas del país, ya sean oficiales, privadas o religiosas. Los libros tienen un contenido avanzado, laico y progresista, con lo cual el Estado enfrenta un doble ataque cada día más fuerte: político y económico. Político, por la irritación que el texto produce en los sectores más reaccionarios del país y la educación, que se ven obligados a utilizarlo; y económico, porque este texto gratuito ha sido siempre el oscuro objeto del deseo de la gran industria editorial privada. Los dirigentes de la Unión Internacional de Editares no están de acuerdo con que la edición quede en manos del Estado, aunque no se oponen -como manifestó el presidente de la unión, Manuel Salvat- a que los Gobiernos establezcan la política educativa que la enseñanza debe contener. Se pretende que la edición no salga de manos de la industria editorial privada; y como ejemplo de países donde los textos tienen precios subvencionados, pero no son publicados por el Estado, Alexis Koutchoumow, secretario de la. unión, mencionó al Reino Unido, Suecia y algunos países avanzados.Las relaciones entre editores desarrollados y editores en vías de desarrollo son casi un eufemismo para referirse a la situación latinoamericana, situación que será tratada ampliamente por conferenciantes de Brasil, Argentina, Colombia y Perú, y algunos de España. La libre circulación de libros y el problema de la censura quedaron a cargo de un grupo de trabajo coordinado por el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España, Francisco Pérez González.

La libertad de edición y la función cultural del editor tienen como ponentes principales a Pedro Laín Entralgo, Graham Greene y Juan Salvat. El director de la Real Academia Española, Laín, al igual que el director general del Libro de España, Jaime Salinas, han sido especialmente invitados por los organizadores del congreso en agradecimiento a la colaboración recibida por España en la organización del mismo.

Este congreso, que está recibiendo amplia repercusión en la Prensa mexicana, ha organizado algunas actividades paralelas al mismo, entre las que se destaca la exposición Tesoros bibliográficos mexicanos. También simultáneamente se desarrollará la V Feria Internacional del Libro, en el palacio de Minería, organizada por la Universidad Nacional de México, y que ha sido inaugurada ayer por el presidente de la República.

Ausencia de países socialistas

La ausencia de los países socialistas en el 22º Congreso de la Unión Internacional de Editores es uno de los asuntos que más insistentemente se ha planteado a sus organizadores. A este respecto, el presidente de la UIE, Manuel Salvat, manifestó que la Unión no es una asociación que agrupe editores en forma individual, sino a los organismos gremiales nacionales que en cada país están integrados entre sí. En este sentido, se incorporan aquellos países por solicitud de los mismos, sin que hasta ahora se haya rechazado nunca la solicitud de ingreso de ninguno. Un comité internacional que se reúne dos veces por año trata estos ingresos, y en su última reunión aceptó la petición de incorporarse como observadores de la Unión Soviética, China y Hungría. Cuba presentó su solicitud después de realizar la reunión, por lo cual no puede asistir, y un caso especial es Yugoslavia, que es ya miembro de la Unión de Editores desde hace varios años.La Unión de Editores es un organismo que reúne a editores de libros, creado en París en 1896, y que cada cuatro años se reúne en un congreso internacional. Los últimos se han realizado en Amsterdam, Tokio y Estocolmo, y su secretaría general, a cargo de J. Alexis Koutchoumow, tiene sede permanente en Ginebra. Entre sus objetivos se encuentra la defensa del derecho a editar y distribuir libremente toda la producción intelectual, ya sea científica, técnica o creativa, luchando contra cualquier tipo de restricción. El tema del congreso anterior, realizado en Estocolmo, ha sido el de la libertad de publicar, y en esa oportunidad se analizó detalladamente la situación de cada uno de los países en ese sentido. En conferencia de prensa realizada a su llegada a México, Manuel Salvat declaró: "Recibimos como miembros a los países cuyos editores se pueden asociar libremente, por eso ésta es una asociación de editores privados". "La experiencia nos indica", dijo Salvat, "que el mayor desarrollo editorial se ha dado donde la industria está en manos de la iniciativa privada, y no en aquellos donde el Estado sustituye a los editores en lugar de apoyarlos".

Manifestó que la Unión mantiene excelentes relaciones con todos los países, sean miembros de ella o no, como en el caso de la Unión Soviética, a cuya Feria del Libro de Moscú la Unión es siempre invitada y bien recibida.

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