Buena acogida belga a la petición de extradición de dos 'etarras', según Morán
El ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, mostró ayer su "buena impresión" ante la acogida dada por Bélgica a la doble petición planteada por España de extradición de dos su puestos etarras, Salvador Ormaza y Joseba Arteche, detenidos en Amberes el 30 de octubre pasado cuando efectuaban un transporte ilegal de munición.Ormaza y Arteche se encuentran actualmente en prisión en Bélgica, a la espera de juicio. Morán -que acompaña a Felipe González en su visita oficial a este país- reconoció en un breve diálogo con la Prensa que en la visita se ha planteado el tema de las extradiciones, si bien subrayó que la independencia del poder judicial impide al Gobierno de Bélgica comprometerse sobre este asunto.
El primer ministro belga, Wilfried Martens, por su parte, modificó el discurso que tenía previsto, para recoger favorablemente la idea de una mejor cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo. Respecto a la extradición, según fuentes belgas, se limitó a exponer las normas que rigen en su país: ésta sólo podrá ser estudiada después de que los tribunales belgas se pronuncien respecto a las acusaciones que pesan sobre los supuestos etarras, y una vez que éstos queden libres de las posibles deudas que tengan pendientes con la justicia de este país. Posteriormente, la Cámara de Acusación redactaría un informe no vinculante sobre la petición de extradición realizada por España y, por último, sería el Gobierno de Bruselas el que tendría que tomar la decisión.
Las madres presionan
Ayer por la mañana, el comité de solidaridad vasco-flamenco Anai Artea ofreció una conferencia de prensa en la que estaban presentes las madres de los dos supuestos etarras, así como el senador belga Walter Luyten, del partido nacionalista flamenco Volsk Unie. En esta reunión, la madre de Salvador Ormaza afirmó que los detenidos en Amberes son presos "políticos, y no comunes", y que espera que las autoridades de Bruselas no concedan la extradición solicitada por España: "Si lo hacen, que se atengan a las consecuencias", afirmó. Por su parte, la madre de Arteche mostró sus esperanzas de que "Bélgica, que es una democracia, no conceda la extradición".Basándose en declaraciones hechas a la Prensa por diversos políticos del PNV, el senador flamenco denunció la existencia de torturas en España. "Una nación civilizada", dijo, "no entrega a nadie a un país donde existe la tortura". La concesión de la extradición, añadió, sería "una idiotez o un crimen", y las culpas recaerían sobre el Gobierno belga, que además sufriría por ello electoralmente.
