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La falta de donante a tiempo, principal dificultad del trasplante de hígado

Milagros Pérez Oliva

El éxito del primer trasplante de hígado realizado en España por los cirujanos Carlos Margarit y Eduardos Jaurrieta, asistidos por un equipo de profesionales de la Residencia de Beilvitge, ha puesto de manifiesto la dificultad para obtener órganos en el momento adecuado y la necesidad de superarlas restricciones legales en la obtención de una nueva droga inmunosupresora, la Ciciosporina A, cuya aplicación ha reducido espectacularmente el porcentaje de rechazos. El trasplante hepático fue declarado el año pasado en Estados Unidos como modalidad terapéutica para el tratamiento de pacientes terminales de enfermedades y tumores hepáticos.

El primer problema que ha puesto de manifiesto el transplante realizado en la residencia de Bellvitge es la dificultad de obtener el órgano en el momento adecuado. El mismo equipo de médicos intentó ralizar otro hace unos meses, pero el joven de 18 años que debía ser operado falleció antes de que se pudiera encontrar un donante. El enfermo al que se ha efectuado el transplante, un hombre de 52 años que padecía un cáncer de hígado, tuvo también que esperar tres semanas por falta de órgano.En este caso se obtuvo en la Residencia Valle Hebrón, gracias a la colaboración de varios profesionales de aquel hospital, cuya paipación fue requerida a nivel personal. Allí se practicó la extracción, y se trasladó el órgano a Bellvitge donde un equipo de cirujanos había ya preparado al enfermo. Las dificultades de aplicación de este programa de transplante hepático ha puesto de manifiesto la necesidad de una mayor comunicación y colaboración entre los distintos centros hospitalarios.

Esta legislación, aprobada en 1979 es, paradójicamente, una de las más avanzadas de Europa pues reconoce la presunción de donación cuando el fallecido no se ha manifestado en contra, pero la normativa que la desarrolla indica que la negativa expresada por cualquier medio -la familia se entiende que es un medio más- imposibilita la extracción. Por otra parte, los donantes más idóneos son las personas jóvenes fallecidas a causa de un traumatismo, que en su mayoría ingresan ya cadáver o en estado de coma. Se considera por ello que no puede aplicarse la presunción de donación, pues nohubieran podido expresarse tampoco en contra.

Los médicos no son partidarios de que el problema se resuelva por la vía de una imposición legal, sino por la vía del convencimiento. En estos momentos, el 40% de las familias a las que se solicita permiso para extraer algún órgano, se niegan a ello.

650 trasplantes de hígado

Desde que el doctor Starzl realizó el primer transplante hepático en 1963, en la ciudad de Denver (Estados Unidos), se han practicado en el mundo unos 650 transplantes de hígado. En la primera etapa de transplantes, la supervivencia al cabo del año era del 27%. Este porcentaje fue aumentando a medida que se perfeccionó la técnica quirúrgica, pero los índices de supervivencia crecieron espectacularmente a partir de 1980, con la aplicación de una nueva droga inmunosupresora, la Ciclosporina A. En estos momentos, la supervivencia se estima alrededor del 65% al cabo del año.Esta droga todavía no se comercializa en España, a pesar de que se utiliza normalmente para los transplantes renales, cuyo número ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años. Las autoridades españolas la importan de Suiza, en cantidades controladas. Algunos hospitales la obtienen directarnente del laboratorio Sandoz, que ha logrado la síntesis química, en pequeñas cantidades y bajo la fórmula de ensayo clínico.

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