Los obispos consideran grave la situación de pobreza de muchos españoles

Ramón Echarren, presidente de la comisión episcopal de Apostolado Social, aseguró ayer que "estamos en una especie de explosión de pobreza" y calificó la situación española actual como de "emergencia". Echarren, obispo de Las Palmas, elegido presidente de la comisión citada en la asamblea plenaria que celebra en Madrid la Conferencia Episcopal, añadió que, como consecuencia de la crisis económica, hay que "dejar de hablar de pobreza y empezar a hacerlo de hambre".La Conferencia Episcopal eligió ayer presidente de la Junta de Asuntos Jurídicos al obispo auxiliar de Santiago, Antonio Rouco, y de la comisión de Límites a Jesús Plá, obispo de Sigüenza.

Las elecciones registradas en el seno de las provincias eclesiásticas de Valencia y Santiago para designar a sus representantes en la Comisión Permanente del episcopado han recaído en las personas de Miguel Roca, arzobispo de Valencia, y Antonio Rotico.

El obispo Ramón Echarren, al explicar la preocupación del episcopado español por la situación de pobreza y paro, dijo que la Iglesia "no puede dormirse", y que ha de tener signos de solidaridad con la población marginada, compuesta por millones de personas que se encuentran "en gravísima necesidad".