Lauro Olmo estrena en el rescatado teatro Maravillas, de Madrid, una tesis poética y dramática sobre la figura de Pablo Iglesias

El dramaturgo Lauro Olmo (1922), autor de obras como La camisa, El cuerpo, English spoken y El cuarto poder, títulos para un teatro popular y realista, vuelve hoy a los escenarios con el estreno de Pablo Iglesias, una "síntesis poético-dramática" sobre la figura humana e histórica del político y dirigente obrero Pablo Iglesias (El Ferrol, 1850-Madrid, 1925). El espectáculo está dirigido por Luis Balaguer y significa la recuperación para la escena del teatro Maravillas, de Madrid.Durante las últimas temporadas, Lauro Olmo había recreado textos de Arniches para la campaña municipal de verano de Madrid. Hace año y medio, en La Corrala, el director Luis Balaguer le encargó una obra teatral sobre Pablo Iglesias. El dramaturgo no es militante del PSOE, "soy independiente y siempre he mantenido un compromiso con la sociedad". Insiste que es una obra de autor de teatro, "sin sectarismos", sobre una figura que es "patrimonio de todos". Califica de rácana a la Administración socialista, que ha aportado a la empresa una ayuda de un millón y medio de pesetas.

"Pablo Iglesias", dice el dramaturgo, "es una figura entrañable, con una dimensión humana fuera de lo común. Me ha interesado reflejar la parte más desconocida, la forma en que la sociedad española del último cuarto del siglo XIX influye en la propia vida del futuro líder político. No es la obra de un historiador ni de un biógrafo, ni tampoco es una pieza de teatro documento. Es una síntesis dramática de una visión de España y de la figura de Pablo Iglesias, que en su forma teatral ha tenido en cuenta los experimentos de los últimos años. Se recogen los hechos principales de los aspectos biográficos y políticos, así como los momentos clave de la historia española, pero me ha preocupado más la entidad humana del personaje".

Sin sectarismos

La obra Pablo Iglesias recoge la trayectoria humana y familiar del político, fundador del PSOE, desde su ingreso en un hospicio de Madrid, donde aprendió el oficio de impresor, hasta que ocupa en 1910 un escaño en el Parlamento español como diputado socialista. El autor considera que ha tratado el texto con equilibrio, sin sectarismos, y que el momento es oportuno como meditación y clarificación de una figura histórica "que es patrimonio de todos", pero "de ninguna manera se presenta en estos momentos como mercantilismo oportunista".El autor se aparta del realismo "como etiqueta" y ensaya una dirección poética-dramática, con algunos elementos superrealistas y oníricos.

En el estreno de Pablo Iglesias intervienen 38 actores, que forman la compañía titular, encabezada por Luis Prendes y Lina Canalejas. El teatro Maravillas deja de ser local de cine para que, en los próximos tres años como mínimo, los hermanos Balaguer intentar desarrollar un amplio proyecto de ocupación del teatro, con la creación de una compañía titular, que tendrá un repertorio de autores españoles vivos, y una escuela de actores y compañía que será itinerante.

También se montarán espectáculos de pequeño formato, en los días de descanso, funciones de circo y de flamenco. Para coordinar estos proyectos y otros, como una editorial y distribuidora de vídeo, se ha formado la Fundación Maravillas.