La verdad como invención

El libro que hoy presenta Francisco Umbral en Madrid consta, en realidad, de tres libros. La trilogía se compone de. los relatos de memorias Los tranvías, Los alucinados y Los cuerpos gloriosos.

Para el autor de este volumen, según cuya opinión el siglo madrileño comienza en Benito Pérez Galdós y termina en la apropiación indebida que de los televisores españoles hizo Antonio Tejero, "esta trilogía son unas memorias entre reales e inventadas. La memoria, cuando se le deja absolutamente libre (y sólo he querido aquí liberar la memoria), de pronto hace memoria de lo que un día fue 'inspiración' y se pone a inventar. Quiera decir que lo autobiográfico sorprende por la espalda al filósofo o al dramaturgo, cuando está escribiendo. Incluso al historiador o al escritor científico. En cambio, el que de entrada se declara autobiográfico o elige un género que lo es, ya sólo con eso manifiesta que va a fabricarse una autobiografía".

"Nos dijo Machado", recuerda Umbral, "que 'también la verdad se inventa'. Fernando Lázaró Carreter acaba de decirme, a propósito de este libro, que todo lo que en él es real está visto y ofrecido de otra forma, a otra luz. No hay, pues, libro/balance, o borrón y cuenta nueva, que es lo que suelen ser unas memorias decentes", afirma el escritor cuando se le señala que este libro podría ser un balance para iniciar otro siglo u otra aventura.

"No hay otra cosa en mi Ebro sino el discurso (literario) que sigue su curso. Enriquecido, eso sí, matemizado o, para ponernos bárbaros, uperisado".