Bergman, Saura

Fanny and Alexander, el filme de Bergman, ha sido también uno de los grandes triunfadores seleccionado en seis diferentes categorías y un casi inaccesible competidor para la Carmen de Saura en el apartado a la mejor película extranjera, aunque este premio, por las especiales características que regulan su votación, es siempre imprevisible y propenso a las sorpresas. No parece que las otras tres candidatas: la húngara Jobs revolt, la francesa Entre nous y la película de Ettore Scola Le Bal, presentada por Argelia, tengan demasiadas posibilidades.Carlos Saura, cuyo filme entra en competición con la obra de Bergman, entre otras, estaba ayer rodando en las afueras de Madrid su nueva película, Los zancos, con el mismo productor de Carmen, Emiliano Piedra. En la escena del rodaje, la elección del penúltimo filme del director español fue motivo, según dijo el productor, para que el escenario del rodaje se convirtiera en una fiesta de viernes. A pesar de ello, el director Saura fue cauto en sus declaraciones sobre el porvenir inmediato de su filme ante el criterio de la Academia de Hollywood. Dijo Saura: "Mi película está en competición igual que las restantes, y supongo que tiene iguales posibilidades que las otras". En todo caso, es la segunda vez que una película de Saura compite para el óscar. La primera vez fue hace tres años, cuando Mamá cumple 100 años, el filme que protagonizó Rafaela Aparicio, fue ofrecida a la Academia para un Oscar un que no obtuvo.

Emiliano Piedra, por su parte, comentó las posibilidades de la que parece una de las principales competidoras de Carmen. "Una vez que se llega a la final en Hollywood, cualquiera puede ganar. Pero hay que tener en cuenta que el filme de Bergman fue hecho en origen para la televisión, con un metraje sensiblemente superior al que luego ha servido para el cine".