Fidel Castro, acompañado de Daniel Ortega, hace una inesperada escala técnica de cinco horas en Madrid

El presidente cubano, Fidel Castro, realizó ayer una inesperada visita relámpago a Madrid, de poco más de cinco horas de duración, que supone su primera estancia en Europa occidental desde que tomó el poder, en enero de 1959. Oficialmente, la estancia en la capital de España del dirigente cubano era la simple prolongación de una escala técnica, que terminaría convirtiéndose en un almuerzo con sobremesa en la Moncloa. Castro, al que acompañaba el dirigente nicaragüense Daniel Ortega, viajaba en un avión soviético de Aeroflot, que les llevaba de regreso a sus países tras asistir en Moscú a los funerales de Yuri Andropov.

La salida de Fidel Castro hacia La Habana y una informal conferencia de prensa celebrada en Barajas con Felipe González, flanqueado por los dos dirigentes centroamericanos vestidos con uniformes militares, fue televisada en directo a media tarde. Castro se mostró prudente en la reunión con los periodistas, que dominó por completo con su elocuencia caribeña. La expectación despertada por esta histórica visita no se ha traducido en anuncio alguno sobre el proceso de pacificación centroamericano. La oposición calificó anoche la visita de "vergonzante".La llegada del líder cubano a España, que cogió por total sorpresa a los medios informativos, le sirvió a Castro para reiterar al Rey una invitación para que visite Cuba, afirmar que en el futuro quizá vuelva, "en escala técnica", a visitar España y sugerir una posible solución para liberar al español Eloy Gutiérrez Menoyo, preso en las cárceles cubanas, al que calificó de " contrarrevolucionario". El Jefe del Estado cubano fue nuevamente invitado a visitar oficialmente España, aunque este viaje no esté contemplado, dijo, "de manera inmediata".El rey Juan Carlos conversó telefónicamente con Castro y Ortega desde el palacio de Oriente, donde se encontraba. celebrando las audiencias militares de todos los jueves. La crisis centroamericana y cuestiones bilaterales entre los dos países fueron los temas principales tratados en el almuerzo de la Moncloa. El vicepresidente, Alfonso Guerra, dijo que no se había hablado de la posible presencia de etarras en Cuba y confirmó que le había sido reiterada a Fidel Castro la petición de liberar a Gutiérrez Menoyo.

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