Castellet defiende la universalidad de las culturas autonómicas
El escritor y crítico literario Josep Maria Castellet se mostró partidario de la autonomía de la cultura "pero con la condición imprescindible de que sólo la pluralidad y la concepción global de lo que es la humanidad puede acabar configurando la universalidad de la cultura", en el curso de su conferencia Autonomías de las culturas y universalidad de la cultura, pronunciada anoche, ante escaso público, en el salón de actos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.La conferencia de Josep Maria Castellet inauguró el ciclo Culturas y lenguas de España, organizado por la Fundación Pablo Iglesias. Salvador Clotas, crítico literario y secretario del área de Cultura del PSOE, destacó en su presentación que el ámbito cultural es "uno de los problemas más delicados en la construcción del Estado de las autonomías".
Josep Maria Castellet, en lugar de referirse a "problemas catalanes", prefirió el enfoque general de los problemas culturales, tras señalar el desinterés por los temas de la organización de la cultura y de política cultural. "Me gustaría que algunos políticos adquirieran conciencia de lo que significa la cultura para el desarrollo de los pueblos, el mayor conocimiento y la contribución a la paz".
La declaración sobre políticas culturales de México, en agosto de 1982, fue el pretexto para referirse a algunos planteamientos culturales en España. Puso especial relieve en los puntos referentes a la definición de la cultura, la identidad cultural, la dimensión cultural del desarrollo y la democracia cultural.
Préstamos culturales
El concepto amplio de la cultura "como algo que pertenece a los pueblos porque surge como necesidad y capacidad de creación" está relacionado con el carácter indivisible de la identidad y diversidad. "Cada cultura tiene que recurrir a otras culturas, pero el préstamo cultural tiene que poder ser elegido en función de los intereses de cada uno de los pueblos. Las multinacionales de la cultura no pueden imponer los modelos en función del poder que tienen en la industria cultural".Como ejemplo de préstamo cultural "muy contradictorio" se refirió a la serie Dallas en la programación de la televisión catalana TV-3, y como problema que ahora se empieza a aproximar a la realidad expuso la diversidad de los 300 millones de hispanohablantes.
Tras comentar la dimensión cultural del desarrollo, en el contexto de las aspiraciones del ser humano, Josep Maria Castellet se refirió a la democracia cultural concebida "corno la participación amplia de los individuos no sólo en procesos de creación, sino en las decisiones que conciernen a la vida cultural", con insistencia en la necesidad de la descentralización de la cultura.
En el proceso de identidad de las comunidades autónomas, expuso la necesidad de contacto entre las culturas españolas y las del mundo y que las culturas autónomas "sean universales en sus contenidos finales. Sí a la autonomía de las culturas, pero con la condición imprescindible de que se sepa que la cultura tiene que ser universal".
Babelia
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